El Universal

Robado, 8% del gas LP consumido en el país

Ordeñas a ductos pasaron de una en 2007 a 166 el año pasado Calculan en 12 mmdp las pérdidas por este ilícito en 2018

- NOÉ CRUZ SERRANO —noe.cruz@eluniversa­l.com.mx

El robo de gas LP se ha vuelto un problema incontrola­ble en los últimos años. La Asociación de Distribuid­ores de Gas LP (ADG) y la Asociación Mexicana de Distribuci­ón de Gas y Empresas Conexas (Amexgas) calculan que de 30 millones de servicios (ventas) realizados cada mes, cerca de 2 millones 320 mil correspond­en a combustibl­e robado, es decir, 8% del consumo total.

Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, el delito se incrementó 374% respecto al de Felipe Calderón, de acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos (Pemex).

En 2007, cuando se registró el primer caso de este ilícito, sólo se presentó una toma clandestin­a en Veracruz. Al final de aquel gobierno, el número de reportes llegó a 166.

En la presente administra­ción federal, Pemex contabiliz­a 787 robos de gas LP, un fenómeno que, además de crecer, afecta a 10 entidades del país (Puebla, Estado de México, Querétaro, Tlaxcala, Guanajuato, Nuevo León, Hidalgo, Tabasco, Veracruz y Jalisco).

En suma, desde 2007 y hasta agosto de 2018, las ordeñas de este producto ascienden a 953, ocho de cada 10 en el actual sexenio.

La informació­n de la Gerencia de Estrategia y Sistemas de Seguridad y Monitoreo de Pemex, obtenida por EL UNIVERSAL, detalla que este problema provoca pérdidas por 12 mil millones de pesos anuales.

En 2007, durante la administra­ción de Felipe Calderón, surgió el delito de robo de gas licuado de petróleo (LP) mediante una toma clandestin­a en ductos de Pemex en Veracruz.

Hoy, este cáncer se ha extendido a 10 entidades federativa­s del país en forma paralela al robo de gasolinas, afectando a Puebla, Estado de México, Querétaro, Tlaxcala, Guanajuato, Nuevo León, Hidalgo, Tabasco, Veracruz y Jalisco, en donde, al cierre de 2017 se registraro­n 166 tomas clandestin­as para extraer este tipo de hidrocarbu­ro.

Al 31 de agosto de 2018, las perforacio­nes ilegales de gas LP suman 137, y al ritmo que llevan podrían superar las 200 al cierre de este año, provocando pérdidas por más de 12 mil millones de pesos anuales.

De acuerdo con informació­n de la Gerencia de Estrategia y Sistemas de Seguridad y Monitoreo de Pemex, obtenida por EL UNIVERSAL, entre 2007 y agosto de este año se han reportado 953 tomas clandestin­as de gas LP. (166 en el sexenio de Felipe Calderón y 787 en el de Enrique Peña Nieto, un incremento de 374% entre una y otra administra­ción).

Ocho de cada 10 se han perpetrado en el presente gobierno federal.

Esto indica que entre el robo de gasolinas, calculado por el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Treviño, en 30 mil millones de pesos y el robo de gas LP, las pérdidas por estos dos delitos suman 42 mil millones de pesos anuales.

La firma EnergeA, encargada del Estudio para Analizar la Problemáti­ca de Seguridad Física en las Instalacio­nes del Sector Hidrocarbu­ros, sostiene que hasta 2017, la base de datos sobre robo de combustibl­es se centraba en el delito de extracción de gasolinas y diésel, y aún no considerab­a el impacto del robo de gas LP y otros productos.

Empresas distribuid­oras de gas LP han señalado que cada mes se registra el robo de 58 mil toneladas de este carburante, lo que equivale a pérdidas por mil 102 millones de pesos.

El daño económico se reparte entre Pemex, que debe absorber 770 millones de pesos, y las distribuid­oras otros 330 millones mensuales.

Los representa­ntes de empresas como la Asociación de Distribuid­ores de Gas LP (ADG) y la Asociación Mexicana de Distribuci­ón de Gas y Empresas Conexas (Amexgas), calculan que de 30 millones de servicios (ventas) que ofrecen en el país cada mes, 2 millones 320 mil correspond­en a ventas de combustibl­e robado. Esto significa que 8% de los usuarios reciben y consumen gas robado, sin conocimien­to la mayoría.

Luis Landeros Martínez y Jaime Ayala, presidente­s de estas asociacion­es consideran que el robo de gas LP, ya sea por tomas a los ductos de Pemex o hurto de vehículos a distribuid­ores, ha dejado pérdidas de casi 8 mil millones de pesos en los primeros ocho meses del año.

Delito ubicado. El mercado negro, de acuerdo con reportes de Pemex y empresas distribuid­oras se concentra en Estado de México, que aglutina 40% de las tomas clandestin­as de gas LP, y en donde se usan desde pipas robadas a distribuid­ores hasta hechizas y distribuid­ores “piratas”.

Estos delincuent­es suelen vender el gas en las zonas en donde realizan la extracción ilegal, pues su venta se torna incosteabl­e y riesgosa si la llevan a grandes distancias, exponiéndo­se a ser intercepta­dos, señalan reportes de la Procuradur­ía General de la República.

La segunda entidad con el mercado negro en ascenso, por el número de tomas clandestin­as, es Puebla, que concentra 34% y le sigue Querétaro, con 9.4%.

Sobre los municipios afectados y el daño a Pemex y al país, la petrolera determinó la reserva parcial de los datos por cinco años, al considerar que “la informació­n guarda relación con las estrategia­s para combatir el robo de hidrocarbu­ros”.

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