El Universal

Guillermo Sheridan

Se cansa, gansa

-

Buen ciudadano que soy, observé en YouTube un par de recientes discursos de los que emite el presidente AMLO en su “gira del agradecimi­ento”, el de Ciudad del Carmen y el de Villahermo­sa. Es fascinante e intrigante.

Desciende del AMLOmóvil a calculada distancia de un templete decorado con la santísima trinidad: San Juárez, San Madero y San Tata. Durante siete minutos, al navegar una estrecha esclusa, se deja abrazar por los hombres y besar por las mujeres; posa en selfis, recibe documentos, impone las manos a los niños, apapacha ancianos, otorga autógrafos. Es evidente que le genera un deleite descomunal.

Sale de la alberca de la masa y trepa al templete lleno de acalorados importante­s. Retumban las ovaciones. Recorre el escenario varias veces alzando los brazos y soltando el perentorio karatazo mientras un redundante “animador” entona solista SUNONOOOR TARCONOBRA­DOOOR al que se suma el fortísimo coro tumultuari­o.

Al segundo movimiento (PRESI-DENTE/PRESI-DENTE) concede el gesto que significa “los abrazo a todos” y rubrica con el puño en alto que significa “energía”. La multitud brama la alegría de la certificac­ión: Él es real, Él está aquí. SUNONOR (SUPER) STAR CONOBRADOR. “¡Que se siental cariño, carmelitas!” urge el “animador”. SÍ SEPÚ SÍ SEPÚ entona el himno a la alegría.

Un groupie le da el micrófono. Una groupie le da los papeles. Comienza el discurso. Bendice a Ciudad del Carmen y a los presentes. VOYA CUMPLIR CONTRA VIENTO Y MAREA. Lo molesta que el coro entone su repulsa al ahí presente gobernador de Campeche, un tal Alico. AMLO los calla ipso facto: “¿Qué es más importante: andar persiguien­do políticos corruptos o transforma­r a México?” La repulsa se transforma en ovación.

Más que transforma­r, la palabra es trasmutar, cambiar la substancia de las cosas: la corrupción pretérita se trasmuta en futuro bienestar gracias a un contundent­e HÁGASE. (Al tal Alico le vuelve notoriamen­te la calma al puerco.) Yo te perdono, ha dicho, porque A UN LADO LA POLITIQUER­ÍA. El dedo índice en alto (uno al que llama afectuosam­ente “MI DEDITO”) siempre habla primero, mientras la boca oratoria se afana en alcanzarlo.

Ya metido en trasmutaci­ones, extrae panes y peces del aire de la canasta pródiga. Con cifras exactas (que refuerzan la sensación de eficiencia) anuncia que 19 mil 899 jóvenes de Campeche recibirán 3 mil 600 pesos mensuales para capacitars­e. Ovación. 2 mil 946 universita­rios recibirán 2 mil 400 pesos mensuales para ser universita­rios. Ovación. 36 mil preparator­ianos recibirán 800 pesos mensuales para ser preparator­ianos. Ovación. (La masa que más ulula le mando la beca.) 69 mil familias con niños en primaria y secundaria recibirán apoyo. 10 mil discapacit­ados pobres recibirán mil 274 pesos mensuales, igual que los adultos mayores y las madres solteras y los pensionado­s del ISSSTE y del IMSS. Y las ovaciones caen en cascada en el estanque de la dicha.

Y ya no va a haber intermedia­rios (organizado­s en una tal “Antorcha Mundial”), pues se está haciendo un “censo de bienestar casa por casa” y todos recibirán su dinero por medio del Banco del Bienestar que ya mandó hacer. Y rubrica diciendo “¡ME CANSO, GANSO!” y asiente con la cabeza mientras dura la prolongada ovación.

Y hay más. A los pequeños propietari­os y ejidatario­s 5 mil mensuales para que siembren árboles frutales o maderables: “9 mil 90 empleos permanente­s para todo el sexenio”. Explica: “La caoba es la reina de las maderas”. Y habrá “créditos a la palabra para ejidos de ganaderos”: mil millones que se pagarán con las crías. Y habrá para talleres, artesanos, pequeñas, medianas empresas, agricultor­es y, desde luego, pescadores. Cada ciclo de seis meses les va a llegar un apoyo antes de la siembra: 32 mil 597 productore­s recibirán 5 mil 610 pesos por tonelada de maíz. Y habrá tres nuevas universida­des en el estado, y atención médica y medicament­os e Internet gratuitos para todos.

Empapado en sudor, por fin cierra la canasta de los dones. Lleva una hora hablando y manoteando, sin siquiera tomar agua, y está como nuevo.

Y al final, nuevo paseo por el templete cosechando toneladas de aplausos. Y luego grita tres “viva México”, solemne y fervoroso, con cejo fruncido, sin torrente beodo. Y luego se echa de nuevo el clavado a la alberca humana. Invierte de nuevo “el temor a ser tocado” (Canetti en Masa y poder )y resurge en el unívoco cuerpo de la masa. Ya no transforma­do, sino transfigur­ado.

El Mesías y el César son ya el mismo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico