El cumple de Jerónimo
Ameno como pocos estuvo el festejo por el cumpleaños del restaurante Jerónimo, al que todo mundo llama Jero, allá por el sur de la ciudad, un local de Alberto Ituarte que no busca ofrecer innovaciones ni descubrir el hilo negro de la gastronomía. La idea, más bien, es hacer un repaso por los platos representativos de las cocinas nacional e internacional —para lo que él se pinta solo— en mancuerna con el chef de casa, Israel Aréchiga.
Y, platicando con él, supe que mucho del éxito del lugar se debe precisamente a eso, a la variedad de recetas que te ofrecen de aquí y de allá, y para todo gusto.
Christian Shehadi me invitó a sumarme al festejo del aniversario número cuatro del restaurante y me presentó a varios de sus amigos, que aparecieron para compartir mesa y pasar un rato de diversión.
De entrada, nos recibieron con una selección de mixología original, de la que me encantó el gin tonic de frutos rojos. Se me antojó como para instalarme con ese trago a lo largo del convivio.
Y, a pesar de que la convocatoria incluyó a muchos jóvenes, encontré a Connie Mc Cluskey, quien platicaba con Rafa Gutiérrez.
Ellos me confesaron que les gusta tanto este sitio que para ellos vale la pena hacer el tour desde Polanco.
Más allá, disfrutando el coctel antes de pasar a la mesa, también saludé a Marco Hernández Vértiz, acompañado por Sofi Martínez Parente, ambos hijos de buenos amigos, a quien no veo hace años. Me platicaron que sus respectivas familias también estaban invitadas esa noche, pero no aparecieron.
Los anfitriones nos agasajaron con una amplia degustación de sus platos estelares, como Coliflor asada con hummus, Tostas de salmón, que son las favoritas de los comensales más jóvenes, y unas originales Croquetas de cochinita pibil, que se han vuelto infaltables en eventos, por cierto.
También las pizzas, con lo que a uno se le pueda antojar, son la especialidad ahí, como comentaron mis entusiastas compañeros de mesa Luis Felipe Mata, María Botello, Bernardo Sarmiento, Fer Corominas, Renata Lubezki, Andrés Fernández y Jimena Moreno, con quienes la sobremesa se convirtió en divertida experiencia.
Mientras tanto, un Dj puso ambiente con una playlist bastante cool, que invitó a seguir celebrando durante inesperado after que se armó al final de la cena, el cual resultó un epílogo de fiesta muy concurrido, ya que llegó más tarde una oleada de animosos invitados dispuestos a rematar la velada con la mejor actitud.