Males a la sombra
Cifras y señales inciertas, así como incredulidad, tienen fuera del radar mundial a los varones con cáncer de mama
Más de uno levantará la ceja al conocer que la Sociedad Americana contra el Cáncer pronosticó para este año 480 muertes por cáncer de mama en hombres en Estados Unidos. Además, estimó que en 2018 se sumarían más de dos mil 500 casos de varones con cáncer invasivo de seno. Si bien los números corresponden a nuestro país vecino, dan luz a un campo poco explorado, como lo reflejan los vacíos en la base de datos de Globocan.
Una serie de guiones en las columnas dedicadas a los caballeros en el más reciente estudio de Globocan (2018) resalta el desconocimiento sobre un mal que “es más común en las mujeres. Sin embargo, ellos también pueden presentar esta enfermedad. Muchas personas no se dan cuenta que los hombres tienen tejido mamario y pueden presentar este tipo de cáncer”, advierte la Sociedad.
De acuerdo con esta institución, es entre 70 y 100 veces más probable que una mujer sufra cáncer de seno en comparación con un hombre, dependiendo de la raza. Hoy se calcula que uno de cada 833 varones desarrollará esta enfermedad, siendo el envejecimiento, antecedentes familiares, alcoholismo, exposición a la radiación, obesidad, tratamientos hormonales, enfermedades hepáticas, mutaciones genéticas y síndrome de Klinefelter (trastorno genético) los potenciales factores de riesgo, pero aún no hay certezas.
El tiempo es clave
Ser mujer mayor de 40 años de edad es el perfil frecuente entre los pacientes con cáncer. No obstante, esa tendencia no es absoluta. Al respecto, Rafael Castro González, director general del Centro Oncológico Internacional, reconoce que “hemos tenido un par de pacientes hombres. Curioso, pero sí, el cáncer de mama también se da en hombres. Por eso, todo mundo debe tener una cultura de detección. Una persona se puede detectar una bolita al estarse bañando, por ejemplo, y de ahí acudir a un centro de salud para que le hagan una prueba mayor para detectarlo. Lo más importante es el tiempo”, recalca.
Los casos recibidos por el centro de alta especialidad “fueron en etapas tempranas. Son nódulos muy pequeños pero, al hacer la biopsia, se encontró que sí eran células cancerígenas. Fueron varones entre 50 y 55 años de edad de la Ciudad de México. Están bien porque se atendieron a tiempo, tuvieron su tratamiento de quimioterapia y su cirugía. Si no se hubieran intervenido, seguramente hubiera progresado el cáncer”, dice Castro González.
Siempre alerta
Ellos deben considerar ciertas señales que podrían anunciar un posible daño en las mamas, no son estrictamente sinónimo de cáncer, pero sí son motivos para consultar al médico de manera inmediata:
• bulto o hinchazón, a menudo indoloro, en mamas, ganglios linfáticos debajo del brazo o alrededor de la clavícula.
• hoyuelos o arrugas en la piel.
• retracción o descarga del pezón.
• descamación de la piel.