El Universal

CAZADORA DE ‘BESTIAS’

- EDITH GONZÁLEZ Araceli Calva

La actriz Edith González comparte su victoria ante el cáncer.

Nunca se preguntó el porqué, tampoco desperdici­ó tiempo en autocompad­ecerse. Edith González solo enfocó su energía en enfrentar su enfermedad y, como hija de un padre que falleció a causa del cáncer (de próstata), decidió seguir el ejemplo de entereza y de amor por la vida que éste le dio hasta el último momento de su existencia. Hoy, a dos años de haber sido diagnostic­ada con cáncer de ovario en etapa cuatro, la actriz ha logrado vencer a esta “bestia”.

“Mi padre fue mi maestro en muchos aspectos de mi vida y, cuando él enfermó, solo tuvo mucho amor, fe y esperanza. Mi padre falleció de cáncer, pero siempre lo vi alegre, amoroso, tierno, sin preguntars­e '¿por qué a mí?'. Elegí hacer lo mismo, seguir su ejemplo y darle cara al cáncer, poner toda mi energía en no dejarme vencer, en dar batalla”, comparte la también embajadora de la campaña Pon el pecho.

Añade: “me aferré a la vida y tomé todo de la mejor manera. Mi padre tomó la noticia con tranquilid­ad y decidió vivir siempre feliz. Su diagnóstic­o de vida fue de tres meses, pero se fue hasta dos años y medio después”.

Para la actriz, la vida tomó un giro de 180 grados durante el segundo trimestre de 2016, cuando fuertes dolores la llevaron a consultar al médico.

“Comencé a sentirme mal después de que había llevado a mi hija Constanza a la montaña rusa. Pensé que me había lastimado el cinturón de seguridad, me dolía la espalda y decidí consultar al médico”, relata.

Luego de diversos estudios, los especialis­tas descubrier­on que Edith González no solo padecía cáncer de ovario, sino que estaba en etapa IV y que ya había metástasis. Padecía un cáncer muy agresivo y difícil de superar.

Pero, ante este panorama, Edith no se permitió ser víctima ni hacer un melodrama, pues esos solo los hace para la televisión. En la vida real, se necesita acción más que lágrimas, se requiere optimismo y mucha fe, por lo que tomó todos estos ingredient­es y decidió enfrentar a la enfermedad, la cual ahora solo está en su expediente, porque su cuerpo y su actitud pudieron darle marcha atrás.

“Si algo no me permito es ser víctima. Me hice una promesa: que no iba a llorar. Aunque claro que lloré, solo tres veces, pero me prometí que iba a poner todo de mi parte, todo para salir adelante y así fue”, celebra la actriz con una enorme sonrisa.

En esta lucha contra el cáncer, los médicos hicieron lo suyo, y ella también puso mucho de su parte, al creer en el amor propio, en la autoestima. “Creo que el cáncer es una palabra muy grande. Yo digo que es mi bestia”.

Segura de sí misma y dispuesta a impulsar las campañas de prevención contra el cáncer, hoy Edith González luce espectacul­ar, como siempre, y disfruta la vida al lado de su hija Constanza, a quien siempre tuvo al tanto de su enfermedad, y su esposo Lorenzo Lazo, quien fue su gran apoyo a través de este camino de recuperaci­ón.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico