Mexicana al mando
BMW México tiene nueva CEO; platicamos con ella
Maru Escobedo es la primera mujer en dirigir las operaciones de la firma alemana y, colocados como la marca premium de mejores ventas en México, nos platica el reto de dirigir una empresa cuyo estándar es la perfección.
Maru Escobedo tiene 20 años en la industria automotriz y todo este tiempo lo ha dedicado a desarrollar diversas funciones dentro de BMW. Esta experiencia le ha servido para conocer la operación de la empresa, la manufactura y comercialización de autos en nuestro país. Su trayectoria la ha llevado a ser la primera mujer en dirigir la operación general de la compañía de origen bávaro en México.
A un par de meses de haber sido nombrada como CEO de BMW Group México, platicamos con esta mexicana que menciona, dentro de sus prioridades a corto plazo, el fortalecimiento de la infraestructura para que tener híbridos o eléctricos en México sea cada vez más fácil.
Los productos de BMW son de tan alta calidad que hablan por sí mismos. ¿Cuáles son los retos de dirigir una empresa así? Una de las metas es mantener nuestros buenos resultados, a pesar de estar en un mercado que va a la baja como es el caso de México. Siempre hay ciclos de productos y hoy tenemos varios autos completamente nuevos que nos han dado muy buenos resultados que, incluso, superaron nuestras expectativas. Sabemos que se tendrá que nivelar, y conservarnos en este nivel es un buen reto.
Sin embargo, algunos de los retos que tenemos, al ser una marca premium, como BMW es siempre mejorar la atención al cliente, actualizar nuestras agencias para que estén al nivel de las tecnologías que requieren nuestros autos nuevos y el eterno reto de diferenciarnos de la competencia que, a la vez, es muy buena.
Tienes 20 años trabajando en BMW. ¿Qué has aprendido del mercado nacional y su crecimiento de oferta que entonces era de 10 marcas y hoy es de más de 30?
Creo que para mí es una gran ventaja el haber estado todo este tiempo en diversas áreas de la compañía. Tengo experiencia en temas comerciales, en ensamble (en la antigua planta de Lerma), he estado en la parte financiera y la operación con los distribuidores.
Toda esta experiencia me sirve para darme una especie de sensibilidad para saber la importancia de todos los pasos: desde que nace el auto, a la venta y el servicio posterior al cliente.
Y, la verdad es que yo soy la más contenta con el crecimiento de la oferta en México. Hoy, los mexicanos podemos comprar coches más seguros, más tecnológicos y más eficientes que los que se vendían hace 20 años. Y eso nos obliga a ser mejores.
Tradicionalmente, la operación de BMW ha sido dirigida por alemanes. ¿Tú consideras que tienes una ventaja al ser la primera mexicana en dirigir la marca?
La compañía es muy inclusiva en términos de nacionalidades y hay muchos casos en los que se ha demostrado que lo importante es el talento. Sin embargo, lo que yo sí considero como una ventaja es que no empiezo de cero en la industria automotriz nacional.
Conozco las virtudes y, si somos honestos, también las mañas de este negocio y siempre es algo que facilita las cosas para operar.
¿Qué opinas de que haya cada vez más mujeres dirigiendo compañías automotrices en nuestro país? Es algo que hasta me da risa porque creo que a los que más le sorprende es a ustedes [medios]. Entiendo que por muchos años esto fue el “Club de Toby” y me llama la atención que sigan pensando que es una anomalía. Sin embargo, estoy convencida que todas las marcas que han apostado por una mujer en su dirección general lo hacen por un tema de méritos y porque todas son altamente capaces para dirigir sus compañías.
Si te soy muy honesta, no creo que sea un tema del que debamos de estar hablando tanto. La realidad es que las mujeres también manejamos. Eso nos convierte en clientes y cada vez influimos más en la compra final. Además, cada vez hay más mujeres involucradas en todo ámbito profesional y la industria de los autos no puede ser la excepción.
¿Qué le falta a BMW de ofrecer en México a diferencia de otros países? Como mercado somos muy afortunados, pues prácticamente vendemos todos nuestros productos en México. Quizá hay diferencias en cuanto a motorizaciones como el diesel que, como opción, no nos funciona para el perfil de clientes en México. Incluso en México tenemos productos que en algunos países de Europa no se ofrecen y que, gracias a los resultados, podemos vender Algo que nos hace falta y que sí podemos explotar es el tema de la movilidad colectiva. Vamos a traer algunos de los proyectos como “ride sharing” o programas de propiedad conjunta de un auto, pero debemos evaluar la situación del mercado para poder implementarlos. ¿Cuáles son tus objetivos personales en la dirección de BMW en México?
El principal es el de los híbridos y eléctricos. Para mí, que hoy haya buenas condiciones para vender este tipo de motorizaciones nos compromete a impulsar más su comercialización. Actualmente, el 10% de nuestras ventas son de autos de este tipo y nos demuestra que el interés de la gente por contaminar menos y tener consumos de combustible más eficientes ahí está. El segundo es un tema fundamental en nuestra estrategia global y es el de la conectividad. Todos nuestros autos van para allá, y el desarrollo de los ingenieros de la marca está dirigido para que, cuando tú estés en uno de nuestros vehículos, pases un buen momento y estés conectado, no solo con tu celular, sino con otros coches o hasta con la misma ciudad.
Eso requiere inversión y, definitivamente, vamos a dirigir nuestros esfuerzos en ser pioneros para que un BMW sea igual de práctico aquí que en Estados Unidos o en Europa. Finalmente (pero es el primer punto en el que veremos los resultados), es el del servicio. Desde hace algunos años hemos invertido cerca de 100 millones de pesos en aumentar la capacidad de trabajo de nuestras agencias y talleres para hacerlos más eficientes y que la atención sea más rápida. Gran parte de una experiencia premium es el tema de qué tan cómodo te sientes al hacer algo y queremos mejorar eso en BMW.