El sospechoso informe de Jiménez Espriú
No vaya usted a creer que el nuevo gobierno está apoyando para que el nuevo aeropuerto se construya en la base militar de Santa Lucía, en lugar de Texcoco. Sí así lo cree se equivoca, pues el gobierno electo dijo que habría imparcialidad, por lo que el hecho de que el próximo secretario de Comunicaciones, Javier Jiménez Espriú, diera a conocer ayer, justo a unas horas de que arranque la consulta popular, un estudio a favor de Santa Lucía, tiene el único fin de dar información, y no de tratar de influir. Pero la oportunidad del reporte presentado por don Javier, elaborado por NavBlue, empresa subsidiaria de la europea Airbus, no es lo que ha llamado la atención de los mal pensados. Las dudas surgieron luego de que Jiménez Espriú informó que el estudio tuvo un costo de 159 mil dólares, menos de una tercera parte de los 600 mil dólares que la OACI presupuestó por realizar un estudio similar, que elaboraría en un plazo de cuatro meses. El resultado, el precio de ganga y la velocidad con que NavBlue entregó sus conclusiones, puso a algunos a sospechar. Nos hacen ver que desde hace muchos meses otra subsidiaria de Airbus, que vende equipos de defensa y seguridad, ha tenido contactos en el gobierno para colocar equipos de radiocomunicación por cerca de 50 millones de dólares para un proyecto de seguridad en la frontera sur, por lo que ahora habrá que estar al pendiente de ese contrato que, en su caso, realizará el próximo gobierno y que por tratarse de equipos de seguridad podría asignar sin mediar licitación alguna.