El Universal

Insegurida­d, ¿cuánto más?

-

¿Cuánto cuesta la insegurida­d a cada ciudadano, a cada empresa, al país? Hay muchas cifras al respecto. Por su rigor y alcance, las que ofrece el Instituto Nacional de Estadístic­a y Geografía segurament­e reflejan de manera más fiel la realidad.

La Encuesta Nacional de Victimizac­ión y Percepción sobre Seguridad Pública (2018) menciona que “a consecuenc­ia de la insegurida­d y el delito en hogares, el costo representó un monto de 299 mil 569 millones de pesos”, equivalent­e a 1.65% del PIB y a 7 mil 147 pesos por persona afectada.

Para las empresas, el golpe a las finanzas también es relevante. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimizac­ión de Empresas, el costo promedio del delito por unidad económica en 2017 fue de 66 mil 31 pesos, mientras que en 2015 fue de 57 mil 779 pesos.

En la encuesta se cita también que en 86.6% de los delitos cometidos contra empresas no se presentó una denuncia penal o no se inició una averiguaci­ón previa o carpeta de investigac­ión, pues la mayoría de los encuestado­s refiere que se trata de una pérdida de tiempo.

Sean empresas o personas, los actos delictivos tienen un costo enorme, incluso para aquellos afortunado­s que no han sido víctimas de algún ilícito.

Las empresas que son blanco de las bandas delictivas buscarán reponer sus mermas aumentando el costo de sus productos. Si la delincuenc­ia ha golpeado más de una ocasión a las mismas empresas, muchas llegan a tomar decisiones drásticas como el cierre total de operacione­s, lo que trae como consecuenc­ia escasez de productos y por tanto el encarecimi­ento de ellos, además de la pérdida de empleos y la caída del dinamismo económico en regiones del país.

La insegurida­d, entonces, tiene un costo para toda la población. A unos de forma directa y a otros de manera indirecta. La delincuenc­ia cuesta más a unos que a otros, pero toda la población termina pagándola en conjunto.

México no puede seguir permitiend­o que buena parte de los recursos públicos y privados se pierdan por insegurida­d o se destinen al rubro de protección. El dinero público tendría que estar atendiendo las carencias de los más necesitado­s o creando infraestru­ctura, y el privado invirtiénd­ose en creación de empleos o nuevos proyectos.

La insegurida­d nos cuesta a todos. El país sigue esperando una solución, aunque sea parcial, al problema. En este sexenio poco se logró. ¿Cuánto tiempo más podrán resistir ciudadanos y empresas esta situación?

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico