La mejor elección
La presencia de toxinas suele ser muy común en este tipo de alimentos. Por ello es importante adquirirlo en lugares higiénicos y bien establecidos. Para asegurar su frescura y calidad es necesario que tengan las siguientes características: Ojos saltones, limpios y brillantes.
Piel y escamas firmes al tacto. Agallas húmedas y de color rojo intenso. Vísceras no inflamadas.
Olor a mar, pero no intenso.
El pescado nunca debe estar expuesto al aire libre. Deberá estar siempre en congelación o refrigeración.
Procura consumir especies no sobreexplotadas, cuya captura no afecte el ecosistema o provengan de instalaciones de acuacultura responsable. Evita el consumo de especies como: anguila, atún rojo, besugo, esturión salvaje, pez espada, langostino del Atlántico, raya y tiburón; ya que se encuentran en peligro de extinción.