Los espinosos caminos de la diplomacia
Nos dicen que el episodio de ayer, de reclamo por la invitación al venezolano Nicolás Maduro para asistir a la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador como Presidente, es apenas una probadita de lo que viene para el próximo gobierno. La famosa Doctrina Estrada, de no intervenir en los asuntos ajenos de otras naciones, traerá otros varios asuntos espinosos a la puerta de la administración morenista. ¿Podrá ignorar indefinidamente un gobierno de izquierda las atrocidades cometidas por otros países contra los Derechos Humanos? Será, por lo menos, complicado.