¡Ballenas a la vista!
La ballena gris es una de las tres especies que llega a nuestras aguas para reproducirse y dar a luz a sus crías; las otras son la ballena jorobada y la azul.
Para acercarnos a estas viajeras provenientes de Alaska, es necesario trasladarnos a Baja California Sur, donde se encuentra el Santuario de Ballenas de El Vizcaíno, entre las costas del Pacífico y el mar de Cortés, declarado Patrimonio Mundial.
Aunque las primeras ballenas arriban a mediados de noviembre, es hasta el 15 de diciembre cuando inicia la temporada oficial de avistamiento en tres lagunas decretadas como refugios: Ojo de Liebre, San Ignacio y Guerrero Negro, además de Bahía de Magdalena.
La experiencia
Las embarcaciones, todas reguladas por la Semarnat, llevan a los grupos de viajeros aguas adentro para buscar en el horizonte los chorros que expulsan las ballenas por la nariz, ubicada en la parte superior de la cabeza. A veces, los ballenatos suelen saltar y hacen más fácil su localización.
Para el avistamiento, las lanchas se adelantan varios metros frente al cetáceo para no perder su ruta; deben apagar el motor y esperar a que los ejemplares crucen o acerquen por sí solos a la embarcación.
Desde el año pasado se prohíbe tocar las ballenas en caso de que éstas saquen la cabeza del agua, ya que nuestros gérmenes y bacterias podrían enfermarlas.
La temporada para observar la ballena gris termina el 15 de abril.
Precio: desde dos mil pesos por persona. golapaz.com