Ecatepec, la bomba de tiempo
A dos meses de que entregue el alcalde priísta de Ecatepec, Indalecio Ríos, las cuentas no son nada halagadoras. Deja un ayuntamiento sumido en la marginación, pobreza y ocupando los primeros lugares en incidencia delictiva, nada de qué presumir. Por el otro lado, el presidente municipal electo, el morenista Fernando Vilchis va a tomar una bomba de tiempo y contará con tres años para desactivarla y reencausar a uno de los municipios más grandes del Estado de México; todo ello derivado del abandono en que la han tenido los gobiernos de los diversos partidos, quienes han utilizado a sus habitantes como botín político para los procesos electorales.