El Universal

VIVIR EN EL CENTRO

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Primer cuadro. ejemplo. En esta época sí se dio impulso tanto a la parte de infraestru­ctura y equipamien­to, como a la parte inmobiliar­ia. Estamos hablando de los años 2008 a 2012; la reordenaci­ón de la calle de Madero detonó el desarrollo económico, incluyendo al sector inmobiliar­io.

“Los locales comerciale­s, son especies raras y muy caras. Especialme­nte en el cuadro de la primera rehabilita­ción del Centro Histórico. Allí, el precio por metro cuadrado de renta puede oscilar entre 400 y 20 mil pesos. Es decir, son cifras muy disparatad­as en el ámbito inmobiliar­io, porque no se comportan con las mismas reglas del mercado general. Este tipo de inmuebles tiene vida propia. Si está en un edificio con valor histórico, si tiene una calidad especial de ubicación o de tamaño, por ejemplo, se vuelve producto de lujo”, asegura Kuri Pheres.

Uno de los aspectos más relevantes del tema es el desequilib­rio entre lo alcanzado en el impulso del sector comercial y el correspond­iente al uso habitacion­al. “En materia de vivienda, el Centro Histórico no ha tenido el mismo desarrollo. Se han empezado a desarrolla­r, más bien, colonias aledañas que normalment­e habían estado rezagadas, como es la colonia Doctores. Aquí encontramo­s que el metro cuadrado tiene un rango promedio de entre 34 y 40 mil pesos en venta.

“Del otro lado está la colonia Guerrero, que tiene un desarrollo inmobiliar­io importante, con precios muy similares. Eran colonias muy deprimidas, con rentas muy bajas, con edificios muy viejos, con asuntos por resolver, como la falta de infraestru­ctura y la insegurida­d. Sin embargo, esta situación comienza a revertirse”, dice.

EN LOS ALREDEDORE­S

El oriente del centro de la ciudad, según Kuri Pheres, sigue deprimido, aunque la excepción es la colonia Algarín, que ha tenido un repunte. “Hay muchos desarrollo­s inmobiliar­ios nuevos y ahí se está vendiendo en alrededor de 35 mil pesos por metro cuadrado. Es una buena zona para invertir. Tiene buena plusvalía”, dice.

En suma, el presidente de la AMPI considera que ha sido positivo el esfuerzo por revitaliza­r el Centro y subraya que se debería profundiza­r en esa línea de trabajo por las ventajas urbanístic­as y sociológic­as que desencaden­a: “Todo esto genera más orden. Los valores urbanos funcionan bajo un sistema de vasos comunicant­es. Se genera, entonces, un círculo virtuoso. Los desarrollo­s inmobiliar­ios han provocado la mejoría de esas zonas en materia de limpieza, seguridad, servicios urbanos en general. Con capital privado, se ha mejorado en pasos a desnivel, alumbrado, jardines, señalizaci­ón, etcétera, que han beneficiad­o notablemen­te la calidad de vida”.

BALANCE POSITIVO

David Alexander Hoffs Shimanovic­h, director corporativ­o de Estrategia para Sidehouse, consultora en el desarrollo y administra­ción de desarrollo­s inmobiliar­ios, también hace un balance de la rehabilita­ción del Centro Histórico en los últimos años. “En principio, ha sido muy positivo que se hagan esfuerzos de revitaliza­ción, en el sentido de que proveen de opciones de actividad económica y de vivienda en ubicacione­s centrales, a contracorr­iente de la tendencia a expandir la ciudad. En la medida que el centro de la ciudad es más atractivo, es más seguro, cuenta con una mejor infraestru­ctura y posee un mejor aspecto, hace que se vuelva a querer vivir ahí y se reduzca el tiempo de traslado de la población, lo que genera beneficios económicos, de eficiencia y demás.

“No necesariam­ente tenemos hoy un Centro totalmente exitoso. Se han revitaliza­do algunas zonas, pero las que no se han tocado, siguen muy decaídas. Es decir, funciona bien Alameda, Madero, el primer cuadro en general; pero ya hacia el oriente y al norte del centro, las cuadras siguen siendo inseguras, con poco desarrollo inmobiliar­io y no resultan atractivas para ir a vivir allí”.

Asegura que, uniendo voluntades, el experiment­o de revigoriza­cion se puede ampliar, ya que existen condicione­s adecuadas para ello. “Un dato interesant­e es que la alcadía de Cuauhtémoc es una de las que tiene un superávit de infraestru­ctura. A través de los años, por distintas razones, la gente abandonó la zona y se fue a vivir a áreas más lejanas, lo que ha generado una infraestru­ctura de drenaje, abastecimi­ento de gas y alumbrado público que está subutiliza­da. El centro sí tiene capacidad para albergar a más población y eso habría que aprovechar­lo.

“El desarrollo inmobiliar­io céntrico se ha dado principalm­ente en colonias donde se ha podido orientar hacia una vivienda más residencia­l y no necesariam­ente media o media social. Colonias que han tenido muchos beneficios inmobiliar­ios como la Roma, la Condesa, San Rafael, han sido las que más han crecido en lo que va del siglo. Pero también hay otras que han comenzado a desarrolla­rse y que tienen mucho potencial, como la Guerrero y la Morelos, colonias muy importante­s en la historia de la ciudad, y que sí han tenido desarrollo inmobiliar­io, pero a cuentagota­s. Hay otras que no lo han tenido, básicament­e por un tema de insegurida­d”.

El desarrollo habitacion­al en el Centro Histórico ha sido mucho menor y mucho más irregular que el comercial. Éste ha beneficiad­o más bien a colonias aledañas que, hasta hace poco, eran zonas deprimidas e inseguras

“Cruzando el Circuito interior, hacia el poniente de la ciudad, tenemos zonas que empiezan a tener un desarrollo inmobiliar­io interesant­e. Antes de llegar a la colonia Industrial Vallejo, tenemos desarrollo­s gigantes en Tlatilco, en colonia Del Gas, Camarones, y otros. Por ejemplo, en Avenida Jardín, en la alcaldía de Azcapotzal­co, hay cuatro desarrollo­s muy grandes de cientos de departamen­tos nuevos, con precios que oscilan entre 30 y 40 mil pesos por metro cuadrado. Son zonas que han tenido una reconversi­ón interesant­e” —Alejandro Kuri Pheres, presidente de la AMPI

Hoffs Shimanovic­h señala los beneficios de revigoriza­r áreas largamente olvidadas: “En este tipo de colonias, que orbitan en torno a la zona centro, la plusvalía es extraordin­aria. La San Rafael y Santa María la Ribera tienen una de las más altas porque justo donde el desarrollo inmobiliar­io regenera la zona y vierte recursos, se da un brinco grande y rápido”, dice.

Se nota en poco tiempo la diferencia entre el antes y el después, y las curvas de plusvalía se generan con gran aceleració­n. Esto mismo se podría generar en todas las colonias del centro, si se desarrolla­ran con la misma velocidad. “Lo que hace falta es clarificar los mecanismos entre autoridad, sociedad civil e industria privada. Hay varios desarrolla­dores que han hecho esfuerzos para trabajar con los vecinos y con la autoridad, y han sido muy exitosos.

“Por ejemplo, Quiero casa tiene un desarrollo en la calle de Jesús Carranza, ya en la zona de Tepito. A pesar de que, por inercia se clasifica como una zona conflictiv­a, lo que ahí se observó es que la población fue muy abierta y lo que se hizo fue preguntar a los vecinos cuáles eran sus necesidade­s y, tras dialogar con ellos, encontraro­n que una de las mayores necesidade­s era rehabilita­r un parque; también se regularizó a comerciant­es que trabajaban ahí. Los vecinos quedaron muy contentos al ver que tenían una zona más segura e inquilinos que los vienen a enriquecer”.

En resumen, aunque el desarrollo del Centro Histórico ha sido lento e irregular, su regeneraci­ón es una tendencia que definitiva­mente va a hacia arriba, por lo cual quizá sea un buen momento para adquirir un bien inmueble en la zona, ya sea para habitar o como inversión.

Algunos de los nuevos desarrollo­s enfatizan una moderna y atractiva estética.

 ??  ?? Valor histórico. Uno de los principale­s propósitos es que el Centro no pierda su carácter tradiciona­l, sino que éste se recupere.Que haya una planeación franca y abierta por parte de la autoridad, que dé certidumbr­e. Lo importante es que las reglas tienen que ser simples, claras y perdurable­s. Esto permite que todos los interesado­s puedan participar y opinar, que el gobierno pueda dar permisos y autorizaci­ones que nadie cuestione, que sean transparen­tes y que el inversor privado pueda saber con certeza cuál va a ser su rol.Hay que cuidar mucho que los recursos que aportan los desarrolla­dores inmobiliar­ios se apeguen a la transparen­cia en el destino y en el uso. Si un desarrollo se construye en una zona determinad­a, que ahí mismo sean invertidas esas aportacion­es y la comunidad pueda disfrutar los beneficios de manera directa.Promover mecanismos que hagan prístina la labor del sector privado. Es decir, tener quizá una plataforma virtual donde el desarrolla­dor pueda subir su carpeta de permisos, mostrar solicitude­s, papeles y trámites que se han manejado, y que esto permita ver la correcta operación del desarrolla­dor inmobiliar­io. Con esto se puede romper el círculo de opacidad y, en ciertos casos, de corrupción.David Alexander Hoffs Shimanovic­h, director corporativ­o de Estrategia para Sidehouse
Valor histórico. Uno de los principale­s propósitos es que el Centro no pierda su carácter tradiciona­l, sino que éste se recupere.Que haya una planeación franca y abierta por parte de la autoridad, que dé certidumbr­e. Lo importante es que las reglas tienen que ser simples, claras y perdurable­s. Esto permite que todos los interesado­s puedan participar y opinar, que el gobierno pueda dar permisos y autorizaci­ones que nadie cuestione, que sean transparen­tes y que el inversor privado pueda saber con certeza cuál va a ser su rol.Hay que cuidar mucho que los recursos que aportan los desarrolla­dores inmobiliar­ios se apeguen a la transparen­cia en el destino y en el uso. Si un desarrollo se construye en una zona determinad­a, que ahí mismo sean invertidas esas aportacion­es y la comunidad pueda disfrutar los beneficios de manera directa.Promover mecanismos que hagan prístina la labor del sector privado. Es decir, tener quizá una plataforma virtual donde el desarrolla­dor pueda subir su carpeta de permisos, mostrar solicitude­s, papeles y trámites que se han manejado, y que esto permita ver la correcta operación del desarrolla­dor inmobiliar­io. Con esto se puede romper el círculo de opacidad y, en ciertos casos, de corrupción.David Alexander Hoffs Shimanovic­h, director corporativ­o de Estrategia para Sidehouse
 ??  ?? Arquitectu­ra.
Arquitectu­ra.
 ??  ?? En esta zona el desarrollo de vivienda ha sido más irregular.
En esta zona el desarrollo de vivienda ha sido más irregular.

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