AMLO entierra Texcoco y genera rechazo empresarial
• López Obrador: fue la gente la que decidió obra en Santa Lucía • Dar marcha atrás a aeropuerto tendrá costos fiscales: Peña Nieto
El anuncio del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, sobre la cancelación del nuevo aeropuerto en Texcoco desató el rechazo de la cúpula empresarial.
Representantes de la iniciativa privada consideraron que la decisión de dar marcha atrás a la obra envía un mensaje grave de incertidumbre a los mercados internacionales, a los inversionistas y a todos los ciudadanos.
López Obrador aseguró que no hubo presiones. “Fue la gente la que decidió” que deben construirse dos pistas en la base militar de Santa Lucía, rehabilitar el aeropuerto actual y reactivar la terminal de Toluca.
El presidente Enrique Peña Nieto advirtió que cancelar la obra tendrá costos fiscales y dijo que su gobierno mantendrá el proyecto de Texcoco hasta el último día de su gestión.
“Los contratos no pueden canjearse o catafixiarse, porque se violará la ley” JUAN PABLO CASTAÑÓN Presidente del Consejo Coordinador Empresarial
“Miente quien nos dijo que la obra se podría concluir con recursos privados” GUSTAVO DE HOYOS Presidente de la Coparmex
“Decisión no da confianza ni certidumbre para generar crecimiento y empleo” ALEJANDRO RAMÍREZ Presidente del Consejo Mexicano de Negocios
Al validar los resultados de la consulta ciudadana sobre el futuro del aeropuerto en Texcoco, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, decidió cancelar el proyecto que actualmente se construye e instruyó a su equipo para echar a andar su plan aeroportuario, que incluye la construcción de dos pistas en la Base Aérea de Santa Lucía, ubicada en Tecámac, Estado de México.
Cancelar la obra implica, según los datos del presidente electo, gastos no recuperables de hasta 40 mil millones de pesos para el gobierno federal.
En conferencia, en la que afirmó que no se permitieron presiones de nadie y que habrá una división clara entre poder económico y político, López Obrador indicó que creará un sistema aeroportuario que consiste, además, en rehabilitar el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, así como reactivar el aeropuerto de Toluca, Estado de México, lo cual costaría unos 30 mil millones de pesos.
Acompañado de Javier Jiménez Espriú y Alfonso Romo, integrantes de su equipo, así como de su asesor, el ingeniero José María Riobóo, a quien defendió de críticas, el presidente electo indicó que se construirá un carril confinado que conecte Santa Lucía al actual aeropuerto, con un costo de 70 mil millones de pesos, y señaló que la base militar no desaparecerá y que el plan incluye rehabilitar el espacio donde se pararán las obras en Texcoco, como un parque ecológico y deportivo.
Afirmó que este sistema aeroportuario ahorrará al gobierno 100 mil millones de pesos, estará listo en tres años, moverá hasta 70 millones de pasajeros al año y resolverá el problema de la saturación aérea para los próximos 50 años.
Además, para conectar a la Ciudad de México con Toluca se tendría listo el tren entre ambas entidades.
“Es buena noticia el que se haya optado por la construcción de dos pistas en Santa Lucía, antes que nada estamos contentos, porque se aplicó un ejercicio democrático y fue la gente la que decidió y tenemos que seguir creando el hábito democrático. Cuando hay democracia no existe la corrupción”, enfatizó.
Informó que el sábado recibió una carta del presidente de Francia, Emmanuel Macron, en la que le responde que agilizó la entrega de información de la empresa NavBlue —solicitada por el presidente electo— so- bre la viabilidad de la operación de los dos aeropuertos de manera simultánea, el de Santa Lucía y el Benito Juárez.
Al considerar la cancelación del proyecto también como un triunfo de los ambientalistas, el presidente electo adelantó que prevé construir un gran centro ecológico y deportivo en donde actualmente se construye el aeropuerto del Lago de Texcoco.
López Obrador instruyó al futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, a que inicie reuniones con empresas y contratistas para suspender de manera ordenada los trabajos del proyecto del NAIM en Texcoco y poder arreglarse con los inversionistas para que queden a salvo los montos invertidos, así como los contratos firmados.
El morenista también confió en que no habrá ninguna denuncia, cuestionó que la depreciación del peso frente al dólar sea motivada por la cancelación de la obra y respondió a la iniciativa privada que no engañó a nadie en cuanto a continuar con las obras en Texcoco.
“Aquí queda de manifiesto que hay una división clara, una frontera entre el poder económico y el político. El gobierno que está por iniciar su mandato es para todos, no es para un grupo ni un gobierno para el servicio de una minoría”, expresó.
Jiménez Espriú detalló que respetarán a cabalidad los derechos de inversionistas y tenedores de bonos que han financiado al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México. De la misma forma se revisarán los compromisos con los tenedores de certificados de fibra E.
En cuanto a las acciones complementarias que se iniciarán a la brevedad están la atención a comunidades aledañas, cuidado del medioambiente y temas relacionados con acceso al agua y a la energía.
López Obrador adelantó también que revisarán un proyecto en Santa Lucía, que tiene que ver con las Fuerzas Armadas, pues es una fábrica de pólvora, en casi 100 hectáreas.
“Aquí queda de manifiesto que hay una división clara, una frontera entre el poder económico y el político” ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR Presidente electo de México