¿Qué es el duelo congelado?
Es un problema psicológico por el cual atraviesan las personas que sufren la pérdida de un ser amado que se reporta como desaparecido
El sufrimiento Para comprender el concepto del duelo congelado, primero se deben entender cuáles son las etapas por las que atraviesa una persona tras una pérdida, considera Cristy Cortinas, terapeuta de Ser Infinito.
Sostiene que la primera es la negación, luego sigue la tristeza profunda, la negociación, la desesperación y, finalmente, llega la aceptación.
“No se busca superar la muerte, más bien es llegar hasta la aceptación y tratar de adoptar una nueva dinámica de vida. Cuando no se trasciende por cada una de sus etapas, el doliente se queda en la primera (negación). A eso se le conoce como duelo congelado”, explica.
Este proceso se experimenta, sobre todo, en casos de desaparición. La persona no cuenta con una evidencia real para saber si su ser querido ya dejó este plano terrenal y se aferra a la esperanza de encontrarlo con vida.
“El dolor profundo se queda suspendido y el único objetivo que se tiene es la búsqueda del desaparecido”, precisa Cortinas.
Agrega que, ante tal suceso, es importante recibir acompañamiento psicológico. Sin embargo, cuando se está en la negación, es muy difícil que el afectado acepte ayuda, porque no quiere superar esta pérdida por miedo a olvidar al desaparecido.
“Lo que se puede hacer es que todos los cercanos a la persona que sufre ofrezcan su compañía, sin presionar. Necesita atención personalizada, pues muchas veces se presentan trastornos del sueño y alimenticios. Hay una falta de identificación hacia sus propias necesidades”, advierte.
Otra opción es motivarla a que exprese sus sentimientos, que pueden ser tristeza o enojo, por ejemplo. Entonces, es posible abrir la puerta para validar lo que en su momento se desea comunicar. Asimismo, se puede ayudar a encontrar un sentido tanto a la propia muerte como a la vida.
“Cuando hablamos de duelo por desaparecidos, el doliente va a estar muy cansado porque vive en un estado permanente de alerta y, en estos casos, hay que negociar. Por ejemplo, ofrécele quedarte pendiente del teléfono mientras le pides dormir cierto número de horas”, aconseja.
Cuando se logren estos avances, la terapeuta sugiere iniciar tratamiento con un especialista y apoyarse en organizaciones como Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México (@FUNDEM_Mx).