Antes de despedirse
El perdón puede tener un gran impacto en el bienestar físico, emocional y psicológico
Si bien no existe un manual para el perdón, sí hay muchas razones para concederlo, soltar el pasado y dejar atrás aquello que nos daña, porque cuando nos aferramos al resentimiento y al rencor, nuestro organismo produce niveles excesivos de hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol, que pueden afectar nuestra salud.
Hay que tener en cuenta que, como resultado de estos elevados niveles de estrés, nuestro sistema inmunológico puede hacer presión en ciertas partes de nuestro organismo.
Un estudio publicado en el primer número de Nature Neuroscience, especialistas de la Universidad McGill, en Canadá, señalan que las personas con altos niveles de cortisol sufren una mayor pérdida de neuronas en el hipocampo cerebral. Además, sugieren que un cerebro sometido al estrés envejece mucho antes que uno tranquilo.
A su vez, Elvira Cerón, maestra en psicoterapia y experta en tanatología, dice que la palabra ‘perdón’ se desgasta y pierde valor si se repite a diario y se pide o concede por cualquier cosa.
“El perdón es algo mucho más profundo: tiene que ver con nuestra historia y nuestras heridas. Para poder perdonar, primero tengo que aprender a perdonarme a mí, a amarme a mí. Perdonar tiene que ver con soltar las ataduras, con dejar ir”, comenta.
En relación al perdón, Yogendra Sharma, especialista en filosofía del yoga, sostiene que “el perdón tiene algo de egocéntrico. Por ello, al remover la culpa, significa que debes retirar por completo la responsabilidad a otros sobre lo que tú sientes”.
Ante el ritmo acelerado que se vive en las grandes metrópolis, como la Ciudad de México, en nuestro país se difunde una campaña inspirada en el Yom Kipur o Día del perdón, que la religión judía celebra en septiembre como un día especial de discernimientos espirituales y de introspección. Por lo tanto, es considerado una festividad bendita y de suma importancia.
No obstante, “más allá de una celebración religiosa, surge la idea de promover a nivel nacional una campaña en la cual se ofrezca perdón ante los posibles agravios, ofensas, problemas o desatenciones ocasionadas al prójimo con o sin dolo”, señala uno de los participantes de esta campaña, Eduardo Carrasco, coordinador general de Iglesias por la Paz.
El objetivo de esta iniciativa es crear conciencia en la población acerca de la importancia del valor del perdón y la reconciliación como personas, para lograr el fortalecimiento de los lazos de apoyo y unión entre mexicanos en todos los niveles y sectores.
El experto en relaciones humanas Sarvesh Vishwakarma, de la Universidad de Mumbai, afirma que las personas somos el resultado de nuestras emociones y aclara que, muchas veces, no queremos perdonar por la necesidad de tomar venganza.