Kena, Marian y Luis Miguel
Esta semana, tocó el turno de acompañar a Kena Moreno a inaugurar nada menos que el nuevo edificio de operaciones de Centros de Integración Juvenil, ubicado en San Jerónimo, en la Ciudad de México, junto con el secretario de Salud, el doctor José Narro.
Les confieso que jamás había visto una sala de juntas tan hermosa como la que ahí tienen. Me da muchísimo gusto por Kena, porque ha trabajado arduamante en este proyecto desde hace varias décadas y es un apoyo impresionante el que les da ahí a los jóvenes contra las adicciones.
Ahí me encontré con Gina Ureta, su hija, y con Marisol, su nieta. Ambas, encantadoras. Marisol está feliz con su novio, y Gina, en su papel de editora de la revista de Centros de Integración.
En diciembre, Kena llevará a cabo nuevamente la premiación a La Mujer del Año 2018 en el Museo Nacional de Antropología e Historia. En esta ocasión será nada menos que para Alondra de la Parra.
Dos días después, volé a Campeche para dar una plática durante el Sexto Festival de Compras Fundación Juan Camilo Mouriño, organizado por Marian Muriño, y una vez inaugurado el evento junto con la primera dama de Campeche —aprovecho a llamarla así porque pronto ya no tendremos primeras damas en el país— Cristelle Catañón y con doña Geli Mouriño, fui invitada esa misma noche al concierto de Luis Miguel en Mérida.
Hasta allá nos fuimos la diseñadora Mora Jorge, Susana Orozco, Gabriela Cejudo, Guitele (reconocida conductora campechana), Marian y yo. No se imaginan el furor que tienen en el sur de nuestro país por este artista. Había mujeres de todo el sureste.
Los gritos y aplausos no se dejaron de oír en las casi dos horas que duró el concierto. Todas las canciones las cantó el público, porque honestamente, Luis Miguel cantaba media canción y lo restante lo coreaban sus fans. Si tiene más o menos pelo, menos voz, más actitud, eso no les importó nada.
Por otra parte, la Asociación Fashion Green MX, liderada por Jean Verdier, tuvo su evento anual. Me pasaron la reseña los diseñadores de joyería Mauricio Serrano, William Mentado y Samuel Burstein, quienes asistieron a la Pasarela Sustentable por la que desfilaron prendas y accesorios de algodón orgánico y también a las conferencias impartidas por —chequen— ecobloggers, fashionalités, fashion consultants y por Miss Earth. Así de rimbombantes los títulos de los invitados.
Pero, quien se llevó las palmas ese día fue Lydia Lavín, quien, además de una destacada diseñadora, es una extraordinaria investigadora de los textiles mexicanos; quien, por cierto, acaba de inaugurar su boutique en el mismo lugar donde se llevó a cabo el evento, Park Plaza, en Santa Fe.