Sánchez Parra, en piel de captor
En Anya, Gustavo secuestra a María Fernanda Tovar, para la cual no tuvieron un encuentro previo
Para que Gustavo Sánchez Parra lograra ser el secuestrador de María Fernanda Tovar en cine, prácticamente no cruzaron palabra entre ellos, antes del rodaje de Anya.
El thriller psicológico requería que el actor de Amores perros fuera cruel con la joven quien, por fuera, podía aparentar una cosa, pero en su mente, mil ideas giraban.
“¡No tuvimos un encuentro previo entre los dos!”, recuerda la actriz.
“Luego comenzamos a ver que había sido para hacer la historia, pues en caso de tener relación, la gente se daría cuenta, así que aquí era tener escenas frente a un desconocido”, añade.
El resultado se ve dentro de Mórbido, Festival Internacional de Cine Fantástico y de Horror, en la capital mexicana, que concluye el sábado.
Erik Zavala es el director debutante del filme rodado en un edificio abandonado de la colonia Condesa, en 21 días.
Desde 2013 comenzó a escribir el guión donde Anya era aislada por Emilio, quien la maltrata física y psicológicamente, dejándole como única salida enfrentar al captor y los mismos demonios de ella.
“Quería hacer una exploracion visceral del personaje”, comenta el realizador.
“Pero consciente de que no se puede hacer nada lejos de presupuesto, era poner a dos personajes confinados en un espacio y ver cómo se logra estar con ellos durante hora y media y que cada giro, impacte en ellos; más allá del secuestro, es ver qué pasa”, externa.
Zavala estudió comunicación en la Universidad Iberoamericana y pensó en Sánchez Parra como protagonista. A María Fernanda la encontró en casting. Y fue un acierto, pues rodada a una cámara, las escenas implicaban que el personaje se moviera todo el tiempo, algo que a ella le fascinó.
“Trazábamos la escena y luego que el fotógrafo (Iván Vilchis, El club de los insomnes) estuviera atento para moverse”, cuenta divertida.
Alguna escena se realizó únicamente iluminada con una vela, pero suficiente para el look visual requerido.
“La vela va llevando a distinto estados y que servía para la escena más fuerte. El objetivo es que el público vea que lo violento o sórdido que hay, tiene un objetivo”, externa Zavala.
Anya ya cuenta con distribuidores interesados.