La sala del juicio en NY
Entrar al juicio de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, que se realiza en Brooklyn, Nueva York, no es tarea fácil. Las puertas de la Corte se abren a las 7 de la mañana, después de una larga fila en la madrugada. El primer día de audiencia empezó muy temprano: llegar después de las 6 de la mañana era correr el riesgo de quedarse fuera de la sala, y verse desplazado a una habitación contigua donde el proceso se sigue a través de una pantalla. Antes de entrar hay que pasar dos controles de seguridad, tan exhaustivos como en los aeropuertos. Ya dentro, el juicio inicia a las 9:30 de la mañana, con normas estrictas que no permiten ningún tipo de aparatos electrónicos. Ayer, incluso, quien abandonara su asiento, perdía su puesto. Tras varias protestas se permitieron salidas puntuales al baño durante las más de seis horas que hubo que estar encerrados en la Corte. Sin embargo, nadie se quiere perder el juicio de quien fuera considerado el enemigo público número uno de Estados Unidos.