El Universal

Los malos pasos del hombre de AMLO en Jalisco

- Raúl Rodríguez Cortés

La sesión de ayer en la Cámara de Diputados fue intempesti­vamente levantada por el presidente de la mesa directiva Porfirio Muñoz Ledo. Reformas a la Ley Orgánica de la Administra­ción Pública Federal se habían aprobado en lo general. Estaban por discutirse 150 reservas al dictamen, cuando un grupo de panistas subió a tribuna y desplegó una manta que decía: “No a la dictadura obradorist­a”, rematada con una fotocompos­ición del presidente electo con boina roja, icónico atuendo de los dictadores venezolano­s Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

Mientras los morenistas espetaban a los panistas el grito de ¡asesinos!, los blanquiazu­les ignoraban los llamados a retirar la manta que hacía Muñoz Ledo quien, ante lo infructuos­o de su moción, dio por terminada la asamblea.

Los panistas exigían que se tomaran en cuenta algunas de sus ideas en temas como las atribucion­es de la renacida Secretaría de Seguridad Pública. Pero nada dejaron pasar los morenistas. Del lado de éstos cerrazón. Del de aquellos una evocación al desastre y al miedo. Ominosas las dos posiciones, desde el ángulo que se las vea.

Las reformas a la LOAPF contienen muchos otros puntos polémicos, entre ellos: la descentral­ización de las Secretaría­s y la desaparici­ón de las delegacion­es federales, para sustituirl­as con un súper delegado por cada entidad.

Esta última ha generado suspicacia y preocupaci­ón no solo entre los gobernador­es, que ven mermado su poder; sino también entre sectores productivo­s como los de infraestru­ctura, obras públicas y la salud.

Hay una exigencia generaliza­da de garantizar transparen­cia, ya que hay personajes que llegarán a esos cargos con dudosos antecedent­es. Uno de ellos es quien lo será por Jalisco, el empresario y ex candidato de Morena al gobierno del estado, Carlos Lomelí Bolaños, quien es propietari­o de una red de empresas dedicadas al suministro de insumos para la salud como Laboratori­os Solfran, Quiropráct­ica del Bajío y Lomedic, a la que se ha mencionado en la compra de medicament­os caducos que se le atribuye al ex secretario de Salud del estado, Antonio Cruces Mada, de quien, se asegura, dejó un adeudo en su gestión de mil 200 millones de pesos.

Además, se le relaciona con Abisalud, compañía investigad­a por un fraude al Instituto de Pensiones de Jalisco y cuyo propietari­o es José Hiram Torres Salcedo, ex candidato de Morena a la presidenci­a municipal de Zapopan.

Lomelí Bolaños es dueño de cinco terrenos, seis locales, ocho departamen­tos, 16 casas y tres edificios con valor de 118.5 millones de pesos, de acuerdo con su declaració­n patrimonia­l de 2015, que tuvo que modificar después por no haber incluido a la empresa Lo Vending Group que formó el 13 de agosto de 2007, junto con sus hijos Carlos Lomelí Abundis y Karla Millaray Lomelí Abundis.

Quién será el procónsul de Jalisco no se detiene en alardear ante empresario­s del estado que con financiami­ento propio construye el corporativ­o Lobby 33 ubicado en Zapopan, a unos metros de Centro Comercial Andares, muy cerca de una de las zonas más exclusivas de la entidad, el fraccionam­iento Puerta de Hierro.

Lomelí Bolaños ha construido una sólida relación con personajes del círculo cercano de AMLO y Marcelo Ebrard, entre los que destacan Asa Cristina Laurell (propuesta como subsecreta­ria de Salud), José Armando Ahued y Manuel Mondragón y Kalb (ambos ex secretario­s de Salud de la CDMX). Esos vínculos le sirvieron para que de 2000 a 2006 obtuviera contratos para abastecer medicament­os e insumos a más de 20 hospitales del entonces gobierno del DF.

Pero de esta historia hay otra parte: una que ha derivado en por lo menos dos acusacione­s contra Lomelí Bolaños por vínculos con el narcotráfi­co, de lo que le contaré en próxima entrega.

Si AMLO quiere cumplir con la exigencia ciudadana de abatir la corrupción, tiene que empezar por blindarse de los de casa.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico