Es mejor saber informar, que informar primero

Finalmente, alguien tuvo el valor de reconocer lo que muchos han pensado, pero no se han atrevido a externar públicamente. Puede ser que Ricardo Ferretti no deje un legado futbolístico en este interinato, y en realidad no tendría que dejarlo, pero ayer en la conferencia de prensa previa al primer amistoso contra Argentina en Córdoba, puso en la mesa un tema que debe ser tomado en cuenta si quieren tener un mejor futuro.

El Tuca fue claro y preciso al afirmar que, si hay algún jugador que ha manifestado no querer ser parte de un llamado para jugar con la Selección Nacional, el técnico no tiene por qué rogarle o buscarlo por teléfono.

Eso, en relación y a pregunta expresa sobre la situación de Javier Hernández, y claro que tuvo que ser el hombre más importante del futbol mexicano, Ricardo Ferretti, quien lo dijera. En su estilo franco y directo, explicó claramente: “No he tenido el gusto [de hablar con él], no es mi costumbre, no hablo con ningún jugador. Si quiero o no a un jugador es a través de una convocatoria, y punto”.

Es decir, el plan de renovación de la Selección Mexicana sigue en marcha, un plan que debe ser estructural para quien venga. Si es Gerardo Martino, seguramente los directivos ya se lo explicaron y seguramente aceptó dicho plan. Y desde la cúspide de la pirámide debe salir el programa de acción a futuro y contratar a la persona adecuada para ejecutarlo. Eso debería ser la lógica, la parte ejecutiva del asunto.

Hay que recordar que, después de la Copa del Mundo Rusia 2018, no solamente Hernández se ha ausentado, sino que tampoco han aparecido futbolistas como Andrés Guardado, Héctor Moreno y Héctor Herrera, que porque vienen saliendo de una lesión o porque su club lo solicitó así. El caso es que si —desde este momento— la nueva directriz de la Federación Mexicana de Futbol no pone orden al respecto, volverá a perder en el tema de la disciplina en el proceso que está por iniciar con su nuevo entrenador nacional.

Y de la llegada del nuevo técnico del equipo mexicano, también hay que ser precisos. Gerardo Martino ganó desde hace tiempo un importante espacio en el pensamiento de los federativos para ocupar el puesto que no quiso el propio Ferretti. Ya se conocía que lo habían buscado, que estaba avanzada la negociación y hasta cuánto ganará el argentino. Ahora que trascendió que ya había firmado vuelve a explotar el tema.

En comunicación con el propio Martino, quien por cierto ha sido respetuoso de los tiempos y le da todo su lugar al Atlanta United, con el que busca el título de la MLS, el entrenador argentino asegura que ya vendrá el tiempo de hacer oficial cualquier noticia que sea importante y relevante para él y, en este caso, para el futbol mexicano.

Aquí la clave no es informar primero, sino saber informar, y todos aquellos que en su ejercicio periodístico buscan con diversas fuentes, tienen su mérito. Sin embargo, la cosa es tan simple como que antes de la primera quincena de diciembre se conocerá, si no es que también lo presentan, al nuevo entrenador de la Selección Nacional, quien —por cierto—, no debe echar en saco roto la necesidad de disciplina que ayer evidenció Ricardo Ferretti.

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