En 2025, los servicios de video bajo demanda por suscripción
Por su parte, Amazon Music llega en dos modalidades: Amazon Prime Music (incluida en el servicio de Amazon Prime y con catálogo de dos millones de canciones) y Amazon Music Unlimited que cuesta 99 pesos mensuales y ofrece 50 millones de canciones.
Todos estos servicios cuentan con aplicaciones para teléfonos móviles y tabletas, pero también se puede acceder a ellos desde Smart TVs, computadoras o bocinas conectadas a Wi-Fi.
Si bien los catálogos no son los mismos en todos los países (o siquiera entre los diversos servicios en el mismo país), es poco común encontrar usuarios con múltiples suscripciones a estas plataformas de streaming de audio.
Y es que, para ganar más suscriptores, los servicios buscan ofrecer cada vez más contenidos exclusivos. Así, con la clara intención de separarse de la competencia, recientemente Spotify empezó a ofrecer a nivel mundial acceso a podcasts (programas de radio con temas diversos) llegando, incluso, a crear contenido exclusivo (como las plataformas de streaming de video lo hacen desde hace años). Apple, quien por años ha sido reina en la distribución de podcasts, aún no ha recurrido a esta opción.
Video en todos lados. Anteriormente, los distribuidores de imagen en movimiento que reinaban en el país eran las televisoras de cable (de paga) y la televisión abierta, Sin embargo, el crecimiento de la disponibilidad de Internet y banda ancha en nuestro país ha cambiado los hábitos al consumir video.
Lo anterior ha propiciado que, en México, los servicios de video bajo demanda por suscripción (SVOD, por sus siglas en inglés), como Netflix, estén teniendo un aumento acelerado de clientes, tanto que se proyecta que se generen más de 220 millones de dólares para 2025. En ese momento, se prevé que por lo menos el 30% de hogares mexicanos estén consumiendo este tipo de servicios.
En 2017, un reporte de la consultora The CIU, indicaba un crecimiento en este sector de 25.6% con relación al año anterior. Desde entonces, no se ha frenado su preferencia frente a la televisión de paga, en parte por las crecientes producciones originales y exclusivas a las que los usuarios pueden acceder prácticamente desde cualquier lugar y dispositivo.
El crecimiento de este mercado ha hecho que al día de hoy no encontremos únicamente productos como Netflix o Amazon Prime Video, sino que los propios generadores tradicionales de contenidos audiovisuales (como Televisa, por ejemplo) se sumen a la oferta, incluso en combinación con los proveedores de acceso a Internet nacionales.
Si bien Netflix, que de acuerdo con un análisis de Reuters contaba, al tercer trimestre de 2018, con una base total de clientes de 137 millones en todo el mundo, es el titán del sector, la llegada al mercado nacional de ofertas globales como Amazon Prime Video, HBO Go o YouTube Premium, aunado a ofertas de contenidos más locales, como Claro Video (apoyada por los operadores Telcel y Telmex) o Blim, de Televisa, hacen que la oferta se renueve constantemente, con contenidos exclusivos de una u otra plataforma, haciendo que el usuario desee suscribirse a más de un servicio.
Así, más allá de las ventajas técnicas y de ubicuidad ya mencionadas, los proveedores de SVOD recurren al contenido original y exclusivo para atraer a nuevos consumidores. Por ejemplo, solo en Netflix puedes ver la serie de Luis Miguel. Y, si quieres saber qué pasó con Karate Kid 30 años después, te verás obligado a contratar YouTube Premium. Así que, a un paquete promedio de televisión de paga, que al día de hoy fluctúa entre los 300 y 500 pesos al mes, tendrías que agregar Amazon Prime Video (100