Regiones vitivinícolas
Ya no es exclusiva del norte del país. El Bajío también cuenta con una interesante propuesta. Conoce algunas uvas y cómo adentrarte en este mundo
Para toda ocasión. El vino nacional ha ganado terreno y paulatinamente ha conquistado los paladares más exigentes. Hace cinco años el 90 % de la producción se hacía en Baja California. Sin embargo, de tres años a la fecha se han ampliado las regiones vitivinícolas, principalmente en el Bajío, en donde ofrecen una interesante propuesta de esta bebida. Por ello, te presentamos algunos clásicos, así como nuevas etiquetas.
Por muchos años se creyó que el vino era exclusivo de las celebraciones y las fechas importantes. No obstante, esta idea ha cambiado y ahora es protagonista en la mayoría de las mesas. Es el mejor acompañante de una comida o cena casual. Incluso, es ideal para disfrutar una copa con los amigos sin necesidad de servirlo junto a los alimentos.
“El consumo de vino en México va en aumento. En 2017 se tomaban 750 mililitros por persona al año; en 2018 estamos ya en un litro por persona, aproximadamente. En el mercado encontrarán infinidad de marcas, pero es fundamental partir de la idea que el mejor vino no es el más caro, sino el que te gusta.
“Hace menos de una década, el mexicano prefería consumir vinos chilenos, argentinos o españoles, pero poco a poco han puesto sus ojos en el producto nacional y la respuesta ha sido excelente. En México hay vinos boutique, orgánicos y, por supuesto, los de gran producción.
En los últimos cinco años, las zonas vitivinícolas no son exclusivas del norte de México. Hoy Zacatecas, Guanajuato, Aguascalientes y Querétaro tienen una notable producción, quizá no tan grande como en Baja California, pero ya atraen al consumidor.
“En nuestro país existe una amplia variedad de uvas. En Baja California está la Nebbiolo, Chardonnay, Zinfandel y Cabernet Sauvignon, que se adapta muy bien en diversas tierras; mientras que, en el Bajío, prevalece la Tempranillo y Sauvignon Blanc”, indicó la experta.
Atrévete a disfrutarlo
Sin duda, existen muchos tipos de uvas, añadas y bodegas pero, de acuerdo con Daniel Sánchez, propietario de Hacienda Guadalupe, en Valle de Guadalupe, Baja California, si estás por adentrarte al mundo del vino te recomienda que empieces con un Merlot, el cual es muy frutal y fácil de disfrutar.
“El vino es mi pasión y profesión. Soy enólogo y cada día me sorprende más este mundo. Soy originario de Santiago de Chile pero, sin duda, México ofrece una interesante propuesta.
“Llegué hace algunos años a este país y tuve la oportunidad de trabajar con Hugo D’Acosta y otros proyectos que me han enriquecido profesionalmente.
“Cada vez más el consumidor está interesado en conocer qué es lo que está bebiendo, en saber de su producción y eso es magnífico. No podemos olvidar que el vino es muy subjetivo, pero les recomiendo que tengan en casa un Cabernet Sauvignon, Grenache o Zinfandel. Son variedades atractivas que resultarán agradables al paladar”, afirmó Daniel Lonnberg, enólogo de Hacienda Guadalupe.
Por su parte, la sommelier Magos reconoció que, al momento de beber un vino, lo esencial es disfrutarlo, no temer a probar varias uvas y bodegas.
“La mentalidad purista ya desapareció. Hoy ya no se sigue esa regla de vinos tintos con carne roja y blancos con pescados. Existen maridajes interesantes donde se vale saborear el vino favorito con una variedad de alimentos.
“Atrévanse a maridar sus comidas. Prueben cuál acompañamiento va mejor, no teman a experimentar. Sin embargo, cuando vayan a un restaurante, también pueden dejarse asesorar por el sommelier”, enfatizó Marianna.
De acuerdo a su color, existen tres tipos de vinos: tinto, blanco y rosado. Cada uno posee características que le permiten combinarse con cierto tipo de alimentos