Su esplendor
El castillo adquirió su aspecto actual cuando Maximiliano de Habsburgo y su esposa, Carlota Amalia, lo habitaron entre 1864 y 1867. El inmueble fue acondicionado como palacio por el arquitecto mexicano Ramón Rodríguez Arangoity, y los jardines, rediseñados por el botánico austriaco Wilhelm Knechtel. El mobiliario se trajo de España.