Adiós a la ignorancia
Luciano Zárate Duarte, presidente de la Asociación de Silvicultores Navideños del Estado de México, observa que la ignorancia del consumidor genera críticas a esta actividad económica. Por eso, es importante resaltar que se está aprovechando un producto que fue cultivado para ser cosechado, es decir, por cada árbol que se corta, se plantan dos.
“La gente cree que, al cortarlos, se afecta a la naturaleza, entonces adquieren artificiales sin analizar que, después de su vida útil, tardarán de 500 a mil años en ser biodegradados. Pero un producto del bosque, cuando se seque, será convertido en aserrín, en composta o fertilizante para otros arbolitos”, explica Zárate Duarte.
Enfatiza acerca de la importancia de favorecer los bolsillos y generar empleos entre los productores mexicanos, quienes durante todo un año se esmeran en proteger y cuidar sus bosques pero, además, en que llegue al consumidor un árbol realmente hermoso y sano, altamente competitivo ante los que traen del extranjero. “Nuestra producción llega a ser competitiva con los árboles de importación que provienen de Estados Unidos y Canadá”, asegura Zárate Duarte, también secretario de la Asociación Nacional de Productores