De vuelta a la rutina
Cuestión de ciencia
¿Has sufrido en algún momento de tu vida de piel áspera, agrietada y con descamaciones? Entonces has padecido xerosis. Este término médico engloba todos los síntomas antes mencionados, y ocurre cuando las capas superiores de la piel pierden agua y aceite debido a la resequedad ambiental y otras causas.
Sin embargo, para prevenir y aliviar la xerosis hay un solo compuesto que puede dar resultados inmediatos, y ése se encuentra en diversas versiones en el mercado. “Los emolientes son necesarios para proporcionar a la piel seca la capacidad de mantener su humedad. Estos compuestos son ingredientes como aceites de origen vegetal o mineral: manteca de karité, manteca de cacao, petrolato y ácidos grasos, así como otros con nombres más técnicos como triglicéridos, benzoatos, miristatos, palmitatos y estearatos”, explica Paula Begoun, una de las expertas más reconocidas en la cosmética, en su libro La Biblia de la Belleza.
Cabe aclarar que una de las tendencias actuales es producir humectantes libres de aceite mineral pero, a pesar de esto, siguen existiendo muchas alternativas en el mercado para lograr que la piel no pierda agua entre los ingredientes mencionados por la experta. Aunque parezca obvio, no es necesario hacer un cambio dramático en la forma de cuidado de la piel si ya tienes una rutina establecida. “Comprar productos para el cuidado de la piel basados exclusivamente en la temporada no solo es una pérdida de dinero, sino que también puede empeorar las molestias previamente existentes. Como siempre, hay que prestar atención a lo que la piel dice, sin importar la época del año en la que se encuentre”, advierte la experta Paola Begoun.
Si aún no tienes una rutina elaborada, puedes iniciar una a través del uso de un protector solar con un FPS de 30 o 50, mismo que debes replicar tres o cuatro veces al día y un humectante ligero y con algunos de los emolientes previamente mencionados. Estos pasos pueden ser complementados con la aplicación de un suero con vitamina C en las mañanas y exfoliación suave una o dos veces por semana. La crema
melanocitos, es decir, las células que producen melanina”, explica la dermatóloga María Teresa García. Para evitar o frenar este daño, la experta recomienda aplicar de manera constante un bálsamo labial, de preferencia con un FPS para evitar cualquier tipo de daño solar. García también aconseja no relamerse los labios para humedecerlos: “Muchas veces pensamos que así podemos hidratarlos pero es contraproducente, pues las enzimas de la saliva causarán resequedad”, agrega. Otra de las zonas que se afecta con frecuencia son las manos, las cuales también tienen una piel delicada y sensible a los elementos. En este caso, aplicar una crema para manos después de cada vez que se laven es ley no solo para protegerlas contra el frío, sino también contra el envejecimiento prematuro.