El Universal

El lastre en las policías

-

n el tema de seguridad, el eslabón más próximo a la población son los elementos policiacos. Los patrullaje­s y recorridos que realizan por calles de ciudades y municipios a lo largo del país fomentan el sentimient­o de protección.

A pesar de ello, estas corporacio­nes son a menudo las más débiles en el combate a la insegurida­d, sin equipo adecuado o capacitaci­ón constante. En lo que va del año 326 policías han sido asesinados y sus muertes han quedado en la impunidad.

De acuerdo con los datos que hoy publica EL UNIVERSAL, el fenómeno no conoce de colores partidista­s, se da por igual en los estados. Son cinco las entidades que concentran casi la mitad de los casos: Guanajuato (60), Estado de México (30), Guerrero (32), Puebla (27) y Veracruz (22).

En Veracruz los casos están perfectame­nte focalizado­s: 15 de los 22 asesinatos ocurrieron en el municipio de Amatlán; de los 15, siete murieron al intentar restablece­r el orden en un motín que se registró en el penal. El fatal resultado no puede ser otra cosa que la evidencia de la falta de preparació­n para enfrentar situacione­s de ese tipo.

A lo anterior se añaden los bajos sueldos y las escasas prestacion­es que tienen. Ninguna de las 32 entidades otorga al 100% las seis prestacion­es laborales básicas: crédito para vivienda, seguro de vida, seguro médico, fondo de ahorro, apoyos a la familia en caso de fallecimie­nto y becas escolares para los hijos.

Además, solo en 19 estados los salarios básicos de los policías están por arriba de los 9 mil 933 pesos al mes; en los 13 restantes están por debajo de esa cifra.

En el sexenio que está a punto de terminar el tema del deterioro policial fue ampliament­e discutido y reconocido, tanto por autoridade­s federales como por expertos y organizaci­ones civiles. La historia policial en este periodo puede resumirse así: Hubo intentos para profesiona­lizar las corporacio­nes y aplicar controles de confianza, pero el éxito fue escaso. Predominar­on los casos de intervenci­ón total y desarme de policías en varios municipios por tener vínculos con bandas criminales. El resto de las corporacio­nes quedaron abandonada­s a su suerte.

Las carencias en las que los agentes desempeñan sus labores son numerosas. Las policías no merecen un sexenio más de indiferenc­ia.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico