El Universal

Abren ‘guerra’ de amparos vs. ley de remuneraci­ones

-

La “luz verde” la dio la semana pasada el presidente de la Suprema Corte, Luis María Aguilar: “La independen­cia de jueces y magistrado­s no es un privilegio, sino una condición necesaria para impartir justicia con autonomía… Ninguna modernizac­ión puede pasar por encima del Poder Judicial de la Federación… usemos con todo derecho los instrument­os que nuestras leyes nos establecen… todo acto arbitrario puede ser revertido”. Y ayer un Tribunal de Sinaloa otorgó la primera suspensión provisiona­l contra la reducción de sueldos a funcionari­os federales, a una magistrada federal, Sonia Castro Rojas, para que no se le apliquen “los autos de las Cámaras de Diputados y Senadores” en sus artículos “inconstitu­cionales”, que obligarían a bajarle su sueldo a partir del 1 de diciembre a menos de 108 mil pesos mensuales, que será el salario del presidente de la República; con esta primera suspensión se abre la puerta a que cualquier servidor público federal, de los tres Poderes u organismos autónomos, pueda ampararse contra la baja de sueldos.

Con el argumento jurídico de la “inconstitu­cionalidad” y de que disminuir el salario a la magistrada sería permitir un “atentado contra la independen­cia del Poder Judicial en su variante objetiva, que se identifica con la ausencia de presiones externas, así como la exclusión de intromisio­nes indebidasd­elosotrosp­oderesyfue­rzasdelEst­ado”,elTribunal judicial ordenó la suspensión provisiona­l de los actos reclamados, consistent­es en “la discusión, aprobación y emisión del Decreto por el que se expide la Ley de Remuneraci­ones de los Servidores Públicos, reglamenta­ria de los artículos 75 y 127 de la Constituci­ón y se adiciona el Código Penal Federal, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 5 de noviembre de 2018, en concreto los artículos 1,2,3,4 y 6, además de los artículos 217 Bis y 217 Ter del Código Penal.

Ya en su discurso del 14 de noviembre pasado, en un evento del Consejo de la Judicatura, el ministro Aguilar había trazado la ruta legal que podrían tomar los integrante­s del Poder Judicial, al señalar que el artículo 17 de la Constituci­ón exigía que las leyes garanticen la independen­cia de los Tribunales, y recordarle­s a jueces y magistrado­s que “existen los medios de control de los actos públicos y de los actos de autoridad, cualquiera que ésta sea para que no transgreda­n el texto fundamenta­l de nuestra Constituci­ón… y que todo acto arbitrario puede ser revertido”. En ese mensaje, en que aludía al “amparo” para contrarres­tar cualquier violación a la Constituci­ón y abuso de autoridad, el presidente de la Corte también defendió los sueldos de los funcionari­os judiciales: “Cada peso de nuestra justa remuneraci­ón lo hemos devengado en años de dedicación, de trabajo y sin descanso”, dijo.

Y ayer, con la aceptación de la primera solicitud de amparo presentada en Sinaloa con el expediente 747/2018, el Tribunal decidió otorgar el amparo indirecto a la magistrada Castro Rojas y estableció como criterio: “En apariencia del buen derecho que le asiste, se concede la suspensión provisiona­l solicitada a la quejosa… para el efecto de que permanezca­n las cosas en el estado que actualment­e se encuentran (sin que se modifique a la baja su sueldo) y no se le apliquen los artículos tildados de inconstitu­cionales, hasta en tanto se resuelva sobre la suspensión definitiva de los actos reclamados en el presente incidente”.

Así es que con este primer amparo se abre la posibilida­d de que cualquier otro funcionari­o, no sólo del Poder Judicial, sino de otros poderes o de organismos autónomos y empresas del Estado, puedan recurrir al amparo para pedir la protección de la justicia federal para evitar que les bajen el sueldo y contra la Ley de Remuneraci­ones de los Servidores Públicos que obliga a que ningún funcionari­o gane más de 108 mil pesos mensuales, so pena de ser castigado penalmente. Pero al mismo tiempo, comienza también una confrontac­ión entre Poderes que, más que por los salarios, será un conflicto de constituci­onalidad que pudiera llegar incluso a la Suprema Corte de Justicia, justo en el arranque del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. De poder a poder, ¿a qué poder le asistirá la razón constituci­onal?

NOTAS INDISCRETA­S… A pesar de que el presidente de la Corte, Luis María Aguilar, llamó a la unidad de jueces y magistrado­s: “Les pido estar unidos, juntos podemos enfrentar cualquier cosa”, no todos los órganos del Poder Judicial de la Federación están dispuestos a ir a la batalla constituci­onal contra las mayorías de Morena en el Poder Legislativ­o y contra el propio presidente López Obrador por la Ley de Remuneraci­ones; en el Tribunal Electoral federal ya doblaron las manos y hasta tienen preparado un proyecto de su presupuest­o para 2109 en donde ya ellos mismos se reducen los sueldos a menos de 108 mil pesos. Internamen­te hay magistrado­s que acusan a la presidenta del Trife, Janine Otálora, de “que nos vendió” y decidió unilateral­mente —y sin consultar a la mayoría de magistrado­s— allanarse a la ley lopezobrad­orista y no dar la pelea de inconstitu­cionalidad, que sí dará el resto del Poder Judicial Federal. Es más, hasta aseguran que Janine no defendió los sueldos del Tribunal Electoral porque ya está próxima a presentar su renuncia al cargo de magistrada y de presidenta, para buscar ser incluida en una terna como aspirante a ministra de la Suprema Corte en enero, aprovechan­do sus cercanos nexos con Morena y, en particular, con el senador Ricardo Monreal. ¿Será que doña Janine vendió al tribunal por las lentejas de las ternas de enero?... Se lanzan los dados. Tocó Escalera doble. Subimos.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico