Apuestan por el mercado joven
La reapertura de la bodega Domecq se enfoca en los consumidores millennials
Los viñedos de la bodega. Después de una larga ausencia, Casa Pedro Domecq está de vuelta en el mercado vinícola, con proyectos nuevos. “Si quitas tequila y todas las bebidas no mezcladas, el vino es una de las categorías por arriba de whisky, brandy, entre muchas otras. El consumo es alto: el vino mexicano crece 11%, un porcentaje elevado”, dijo Romeo Ocampo, gerente de marketing del grupo.
El primer paso para su regreso era relanzar su bodega en el Valle de Guadalupe, lugar de tradición para el vino mexicano. Tras varios años, el 26 de octubre, por fin reabrió sus puertas.
La segunda parte estaba en reinventar sus etiquetas, y dirigirlas especialmente a un sector en particular: los jóvenes. “Trabajamos en el rediseño de estas etiquetas porque sabíamos que las marcas que las tenían no les hicieron nada durante los últimos 20 años. Invertimos en saber quiénes son realmente los que lo están tomando. Hoy sabemos todo lo que tiene que ver con el consumo de vino y que se consume por gente entre 20 y 35 años, y cada día crece más”, expuso Romeo Ocampo.
El enólogo de la casa, Alberto Verdeja, concuerda en que la evolución de los caldos está en un público más juvenil: “Es ir pasando la estafeta de aquellos consumidores clásicos hacía la parte joven y enamorarlos. No atraerlos con cosas tan agresivas, sino que vayan de acuerdo al gusto y los paladares que habitualmente conocemos en México”.
Los jóvenes se están acercando cada vez más a esta bebida, la toman y animan a otros a hacerlo, pero aún existe mucho desconocimiento. “Tienen una tendencia hacia buscar cosas muy distintivas. Les da miedo de repente a escoger uno de la carta, porque se pierden y dicen ‘yo no conozco’. Tenemos que enseñarles acerca del vino. Sabemos que el mercado mexicano está ansioso por nuevas experiencias. Queremos llevarlos de la mano y mostrarles cómo realmente el vino es parte de nuestra cultura también”.
Domecq mostró las nuevas presentaciones: un tinto con Cabernet, Merlot y Nebbiolo; y uno blanco con Chardonnay y Viognier. Además de una sorpresa: “un vino que no sale aún al mercado. Es un 100% Cabernet Sauvignon. Tenemos una superficie de menos de una hectárea en el cual se cosecha a madurez alta, para obtener sobre todo las notas mucho más dulces”, explicó Alberto.