No me ayudes, Salgado, podría decir AMLO
Desde 1988 es conocido como Diputado Costales, por haber tomado la tribuna de San Lázaro para vaciar un costal con boletas electorales que “probaban el fraude electoral” de aquella elección presidencial. Es conocido entre la izquierda como rijoso, entrón y por su afición a las bebidas espirituosas. Ahora, instalado en la aplanadora de Morena, el senador guerrerense Félix Salgado Macedonio sacó una vena que no se le conocía: el autoritarismo más ramplón, a partir de una noticia que publicó esta casa editorial sobre la rebeldía de los gobernadores del PAN al plan de seguridad y los superdelegados del próximo gobierno de AMLO: “Aquel gobernador que no se ajuste al lineamiento constitucional, aquí (en el Senado) se puede dictar la desaparición de poderes”. ¡Sopas! El que no esté de acuerdo con la nueva mayoría y sus dictados, ya puede ir haciendo las maletas, parece decir don Costales. Y en la 4T, el presidente electo debiera decirle a Salgado: “No me ayudes, compadrito”.