PIERDEN ANTE LA VIOLENCIA
Violencia, futbolistas heridos, incertidumbre y malas decisiones empañan la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors.
Seguidores de River Plate atacan el autobús de Boca Juniors; hay 29 detenidos y la final de la Copa Libertadores es hoy.
“Que le den la Copa Libertadores al River Plate, que tiene tanto poder en la Conmebol y [ésta] no hace algo”
DARÍO BENEDETTO
Delantero xeneize
“Tenemos varios jugadores lesionados, otros sin aire y vomitando... una situación dramática”
DANIEL ANGELICI
Presidente de Boca Juniors
“Le pido disculpas a todos. Los que se vinieron desde lejos y tienen un gasto fuerte. Me siento muy mal”
RODOLFO D'ONOFRIO
Presidente de River Plate
“El episodio nos deja en evidencia como sociedad; es un partido de futbol. La fiesta se oscureció una vez más”
MARCELO GALLARDO
Entrenador de los Millonarios
“Esto pasó en nuestra cancha [octavos de final de 2015] y ¿cuánto se tardaron en darle el triunfo a River Plate?
CARLOS TÉVEZ
Atacante de Boca Juniors
Buenos Aires.— Se presentó como la final del siglo, pero resultó ser una vergüenza.
River Plate y Boca Juniors, los dos gigantes del futbol argentino y clásicos rivales, no jugaron ayer la tan ansiada disputa por el título de la Copa Libertadores, luego de que varios jugadores xeneizes resultaran heridos cuando el autobús que los trasladaba al estadio Monumental, fuera atacado por un grupo de fanáticos Millonarios con piedras y palos.
El cotejo se jugaría hoy a las 14 horas del tiempo de México.
Sin embargo, no está garantizado que esto suceda luego de que la alcaldía de Buenos Aires clausuró la cancha de River por exceso de público y desmanes.
La Conmebol, que postergó dos veces la hora de inicio del partido pese a que Boca Juniors le advertía que sus futbolistas no estaban en condiciones de jugar, finalmente decidió pasarlo 24 horas después de la agenda original, mientras que más de 60 mil personas esperaban en las tribunas el pitazo inicial.
“Hay un pedido de ambos clubes y pacto de ambas instituciones de que se suspenda el juego”, anunció Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol.
Después del anuncio, se desencadenaron incidentes dentro y fuera del inmueble. Simpatizantes riverplatenses quisieron ingresar a la zona de vestuarios, mientras que en las afueras, miles se enfrentaban con la policía. Al menos 29 personas fueron detenidas, según reportes de la prensa local.
La Agencia Gubernamental de Control impuso una clausura administrativa al estadio de River y condicionó la disputa del encuentro: que la directiva de ese club pague una multa.
La final continental se truncó cuando el autobús de Boca Juniors fue atacado. Videos viralizados en redes sociales mostraron cómo el vehículo, pese a estar custodiado por varios patrulleros y motociclistas de la policía, recibió los proyectiles al pasar frente a un vallado detrás del cual había varios fanáticos identificados con el River Plate.
Varios jugadores xeneizes sufrieron heridas cortantes y resultaron afectados por gases lacrimógenos lanzados por la policía para dispersar a los agresores.
El violento episodio trajo a la memoria lo sucedido en los octavos de final de la Libertadores 2015 en el estadio La Bombonera. Simpatizantes locales lanzaron gas pimienta a los Millonarios cuando salían por una manga hacia el campo de juego. Varios sufrieron lesiones en los ojos y problemas para respirar.