De origen medieval
Los mercados navideños son como una máquina del tiempo: sus costumbres parecen transportarte a la Europa de la Edad Media. En estos establecimientos, que coinciden con la temporada de Adviento, hay elementos constantes: cientos de puestos de madera con artesanías a la venta, panes de jengibre en forma de corazón y la aparición del Christkind o Niño Dios. También se bebe (vino caliente). Alemania es uno de los países con mayor tradición en el tema. Por eso, es el principal destino de dos cruceros organizados por la naviera Uniworld. Uno de ellos viaja por el río Danubio (European Holiday Markets) y otro por el Rín (Rhine Holiday Markets). Durante ocho días, te llevan a conocer algunos de los mercados más icónicos. Son viajes “todo incluido” en cabinas de lujo, con ventanas de piso a techo y baños de mármol.
En los itinerarios se incluyen ciudades como Núremberg, donde está formalmente prohibido Mercado
poner adornos de plástico. En Colonia se monta uno de los mercados más hermosos, con la catedral de fondo, cuyas torres superan los 150 metros de altura. Por su parte, Ratisbona presume un centro histórico declarado Patrimonio Mundial.
En menor medida, se visitan otras ciudades, como Viena (Austria), cuyos mercados se remontan a 1298. www.uniworld.com
La naviera ofrece actividades adicionales, con cargo extra. Hay degustaciones de vino y clases de cocina.