Cumbre del G20 verá consensos sobre infraestructuras, según expertos mexicanos
MEXICO, 30 de noviembre de 2018 (Xinhua) -- Los avances de la cumbre del Grupo de los Veinte (G20) serán con probabilidad discretos en el aspecto comercial debido a las fracturas globales, pero sí habrá consenso en impulsar otros temas económicos vitales como la infraestructura, comentaron expertos consultados por Xinhua. Pese a que el comercio es clave para el G20, la “corriente nacionalista” que se está dispersando en todo el mundo, con señales claras en Europa, algunos matices en América Latina y Estados Unidos encabezándola, podría entorpecer los avances, señaló el investigador y director de la carrera de Economía de la Universidad Panamericana, Gabriel Pérez del Peral. “Quiero ser optimista, pero las profundas divisiones que existen en el mundo van a complicar el panorama del G20. La idea es que se pongan de acuerdo para reactivar el comercio y reactivar el crecimiento”, dijo. En este sentido y pese a las diferencias globales, consideró que podría haber coincidencias entre los países incentivar las inversiones internacionales en infraestructura, como un apoyo al dinamismo económico de países como Argentina, que está pasando dificultades. “Los países en general están actuando en función de la lucha comercial que se está dando en todo el mundo, porque está bajando el nivel de intercambio comercial y con ello el producto interno bruto (PIB) mundial”, recordó. En octubre pasado, el FMI rebajó en dos décimas las previsiones del crecimiento global para 2018 y 2019 respecto a las anunciadas en julio, para ubicarlas en un 3,7 por ciento en cada caso, debido a las tensiones comerciales, el endeudamiento de algunas economías emergentes y el impacto que podrían tener tasas de interés más altas en EEUU. Argentina, que detenta la presidencia pro tempore del G20, está impulsando una agenda centrada en temas como el futuro del trabajo y del sector alimentario sostenible, la perspectiva de género y la infraestructura para el desarrollo. Para el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) de México, José Luis de la Cruz, es un hecho que los países del grupo pondrán su atención en esa agenda, pero sin el apoyo de Estados Unidos. “Lo que sería deseable es que saliera un entendimiento genérico, con la voluntad de seguir manteniendo los esquemas multilaterales y que no se generara fricción”, apuntó. Desde su llegada al Gobierno de la mayor economía del mundo en enero de 2017, Donald Trump retiró a su país del Acuerdo de París, la Unesco y el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. También ha amenazado con salirse de la Organización Mundial de Comercio (OMC), al tiempo que ha aplicado barreras arancelarias a varios de sus socios como China, México, Canadá y la Unión Europea (UE). En el seno del G20, China podría abonar el terreno con esfuerzos bilaterales gracias al avance que ha tenido la iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por el presidente Xi Jinping en 2013, consideró el directivo del IDIC. “China buscará impulsar de manera propositiva un mayor acercamiento entre las naciones, evidentemente desde el terreno comercial, desde el terreno económico, y por supuesto de colaboración con estas otras áreas de combate al cambio climático y el cómo superar los problemas de pobreza”, dijo De la Cruz. Comentó que “lo que veremos será, que China consolidará su posición como un contrapeso a las posiciones que están mermando el multilateralismo”. Para la directora de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y “sherpa” ante el G20, la mexicana Gabriela Ramos, más allá del resultado de la entrevista, el hecho de que los líderes de las potencias económicas más importantes del globo se sienten a dialogar ya representa un gran avance en favor de la cooperación. “He visto en mi experiencia como ‘sherpa’ de la OCDE que, en muchas cumbres que he participado, cuando los líderes hablan, después resulta en cosas muy interesantes”, precisó. En opinión de Pérez del Peral, en el contexto global actual, la cumbre del G20 representa una gran oportunidad para el inicio de la construcción de acuerdos de pacificación comercial a nivel mundial y “para reiniciar la reconstrucción de la confianza de los mercados internacionales”.