Veracruz, presa de la inseguridad
La debilidad de las instituciones de justicia frente a la delincuencia que se registra en el estado ha provocado el incremento de la violencia en los últimos 2 años, advierten especialistas
“En ese momento sentí miedo”, dice la joven madre de familia. Su memoria guarda la escena de cuando le avisaron que habían robado en su domicilio; al llegar observó un boquete en una de las paredes por donde sacaron televisores y computadoras.
Se sintió sumamente vulnerada en su hogar del municipio de Coatepec, una zona conurbada a la ciudad de Xalapa, donde la delincuencia le pegó hace menos de un mes.
“Más allá del coraje, uno dice: caray, que se metan a tu casa y transgredan tu espacio es mucha vulnerabilidad, es lo único que piensas”, afirma la empleada gubernamental y de una empresa privada.
Miguel Ángel Yunes Linares (PAN-PRD), que en los primeros minutos de ayer entregó el estado al morenista Cuitláhuac García Jiménez, dejó un estado convulsionado por la violencia. A pesar de que en campaña se comprometió a bajar la delincuencia en seis meses.
El 2016, el último año de la gestión del priísta Javier Duarte de Ochoa, Veracruz cerró con un registro de 42 mil 312 delitos del fuero común denunciados oficialmente.
Un año después, al cierre de 2017 y el primero de gestión del panista Yunes Linares, las cifras alcanzaron los 66 mil 379 delitos, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
“Me siento supervulnerable, superinsegura y aguanté así dos días y mandé a pedir una alarma para puertas, ventanas, ventanales y accesos, así como al herrero para cambiar todo, y al arquitecto para que hiciera un nuevo frente… cerrar, hacer una reja y electrificar la casa”, narra.
Sin atacar de raíz
Hasta septiembre pasado, el último del bienio de Yunes Linares, sumaron 32 mil 598 delitos del fuero común.
“La violencia y la delincuencia, en general, se han incrementado en los dos años del gobierno actual [de Yunes], a pesar de que hubo un esfuerzo por fortalecer la Policía Estatal y por hacer funcionar la Fiscalía y el Poder Judicial”, afirma el investigador de la Universidad Veracruzana Alberto Olvera.
Olvera, integrante del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la máxima casa de estudios, ve dos vertientes en el problema de la inseguridad que aqueja al estado de Veracruz: la causa de la criminalidad y la delincuencia, y la debilidad de las instituciones de justicia.
Por un lado, describe un desempleo que no ha podido ser resuelto, mayor pobreza, falta de expectativas y una economía paralizada.
Además, una fragmentación política y geográfica que hace difícil que un gobierno central opere con gobiernos municipales muy precarios; además un territorio de paso obligado de migrantes, drogas, vehículos, transporte y de ductos petroleros.
“Lógicamente todo esto hace que el territorio estatal sea estratégico para el crimen organizado y esto hará que siempre haya criminales aquí y tengan interés en controlar esta tierra”, advierte el especialista.
Javier Duarte, quien gobernó entre 2010 y 2016, dejó un estado convulsionado. En el último año sumaron mil 817 homicidios; mil 200 fueron dolosos (572 con arma de fuego) y 617 culposos (296 accidentes de tránsito).
Unañodespués,en2017, enlagestión yunista escalaron las cifras oficiales y fueron escalofriantes: se reportaron 2 mil 688 homicidios, de los cuales mil 722 fueron dolosos (966 con arma de fuego) y 966 culposos (454 accidentes de tránsito).
En cuanto a las instituciones, afirma el especialista, son “increíblemente débiles”.
La Policía Estatal es muy reducida en cuanto a número de elementos, además tiene severos problemas de corrupción y cooptación criminal; los ayuntamientos se encuentran muy frágiles ante poderes fácticos; una fiscalía politizada con pocas posibilidades de investigación.
“Una policía difícil de reconstruir al corto plazo, una policía poco operativa y difícil de constituirse en una forma de controlar la delincuencia organizada (…) una fiscalía que atendió agendas por decisiones políticas del gobernador, algunas de ellas centrales, que eran castigar los delitos cometidos por funcionarios del gobierno anterior; no sabemos la calidad con que se hizo ese trabajo, pero hubo una atención para castigar excesos”, dice Alberto Olvera.
Retos para el nuevo gobierno
El investigador Alberto Olvera señala que la nueva administración se enfrentará a un problema mayúsculo en materia de seguridad.
El gobierno del morenista Cuitláhuac García Jiménez —dice— tendrá que hacer un programa de largo plazo de profesionalización de policías estatales; hacer crecer a la Fiscalía General del Estado (FGE), institución que está inmersa en un conflicto político por la permanencia o no de su titular, Jorge Winckler Ortiz, impulsado por Yunes Linares.
“Lamento mucho que no veo en el discurso del nuevo gobernador en esta materia, excepto el conflicto muy abierto con el fiscal, este es un tema que debe resolverse porque es central para el estado de Veracruz”, dice.
En 2016 Duarte dejó un registro de 63 secuestros, lo que colocó a la entidad como la segunda a nivel nacional con mayor número de casos.
En el primer año de gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, Veracruz cerró con 70 secuestros y se ubicó por segundo año consecutivo en segundo lugar en todo el país.
Y hasta octubre del presente año, el último de la gestión yunista, la entidad veracruzana lleva 48 secuestros y se sitúa en la segunda posición a nivel nacional, sólo por debajo del Estado de México.
Para la presidenta del Colectivo Solecito, Lucía de los Ángeles Díaz Gaona, Veracruz ha vivido ocho años negros, especialmente en materia de seguridad y desapariciones.
Una de las activistas más respetadas en México y el mundo, considera que la gestión de Yunes fue un fracaso, debido a que no resolvió los problemas medulares en el estado, como lo comprometió en campaña: la inseguridad y la violencia.
“Se puede poner en pocas palabras, un fracaso. Los temas principales, los medulares que él prometió resolver fue la inseguridad, la violencia, etc. Y ese problema lo seguimos teniendo”, acusó Díaz Gaona.
La activista aseguró que se ha registrado un incremento en ejecuciones, feminicidios y secuestros en el estado de Veracruz durante los últimos dos años.
“Tenemos muchos desaparecidos de la época de Yunes y ya basta con ver cualquier periódico para conocer casos de ejecuciones, feminicidios, secuestros. El primer lugar en secuestros”.
Incluso, consideró que el panista llegó como una extensión del gobierno de Duarte, sólo con el elemento de la venganza contra el ex mandatario estatal, quien está recluido en un penal de la capital del país. •