Manejo de emociones: crucial en la salud mental
Más allá del abordaje fisiológico, una enfermedad mental también implica la falta de habilidades intrínsecas como la resiliencia
Ante las adversidades, hay reacciones que llevan a la depresión. Los problemas de salud mental no son fáciles de aceptar pues, a menudo, se cree que acudir con un psicólogo o psiquiatra es sinónimo de estar perdiendo la razón. Sin embargo, consultarlos es el camino para entender nuestras emociones y aprender a manejarlas.
En este contexto, Rita Jaime, presidenta del Instituto Panamericano de Investigación para las Relaciones Exitosas e Inteligentes A.C. (Ipirei) destaca que, para la recuperación de la salud mental, debemos analizar qué tan bien estamos. Si no estamos en un estado de bienestar, debemos aceptar que necesitamos ayuda y romper ese paradigma de “no estoy loco, no estoy enfermo”, porque no se trata de estar enfermo, se trata de acercarse a los profesionales dedicados a desarrollar competencias de resiliencia para enfrentar y adaptarse a la realidad de la vida.
“Lo que hacemos (en Ipirei) es desarrollar la resiliencia física, mental y emocional de la persona a partir de simular y reprogramar la manera de percibir y de sentir. Es decir, hablamos de habilidades para la vida que, normalmente, se dividen en dos: el ser y el hacer. El ser es cómo reaccionamos ante los eventos y el hacer es cómo o qué elementos tenemos para resolverlos. Desarrollamos esas competencias y esas habilidades en las personas de manera física, mental y emocional para que funcionen adecuadamente”, dice.
Es por ello que Ipirei organizó el Primer Congreso de Salud Mental y Habilidades para la Vida, La sombra en el horizonte de la Humanidad, basado en tres ejes fundamentales: ansiedad, angustia y depresión, los cuales llevan a otros efectos colaterales como conductas antisociales, suicidio, enfermedades crónico-degenerativas, gastritis, colitis y agotamiento.
Al respecto, la terapeuta explica que “el concepto general del congreso fue presentar y analizar la problemática de salud mental en los ámbitos de la vida cotidiana: qué está pasando en el sistema de salud, en la educación y en las empresas”, con la misión de saber cómo enfrentar manifestaciones que no son de carácter fisiológico, sino de adaptación.
“Hay que encontrar la reconciliación del ser humano con su mundo, su esperanza, el amor y la vida. Existe mucha desesperanza, sobre todo en los jóvenes y los menores, quienes cada vez nos asustan más con conductas peligrosas para su salud física, mental y emocional”, concluye.
Ocho de cada 10 latinos no saben manejar sus emociones, señala el Instituto Panamericano de Investigación para las Relaciones Exitosas e Inteligentes