Problemas en el habla
La manera en que se comunica tu hijo te alertará sobre posibles dificultades en su desarrollo
La motivación es un gran aliado para las primeras palabras. Comunicarse es de los principales logros de un niño durante los primeros años, pero si presenta un problema en el habla, eso puede prevenir a los padres sobre otros trastornos. De acuerdo con el último censo sobre discapacidades del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la población infantil es la más propensa a presentar este tipo de dificultades con 28.3% de incidencia, cuando en adultos representa solo 3.8%.
“Hay diferentes tipos de problemas del habla, la tartamudez es la más común. El retraso simple de lenguaje también es muy frecuente”, detalla Beatriz Romo, médico cirujano y pediatra, quien precisa que se puede identificar alguna dificultad en los menores mediante tres categorías: si se trata de un retraso en el inicio del habla, a partir de la edad se podrá identificar. “Si tiene un año o dos, y no dice ni una palabra o dice frases de dos palabras ahí ya hay un retraso”, por lo que a partir de ese momento se debe acudir con un especialista, pues aunque solo puede deberse a un retraso simple de lenguaje también podría Si el tartamudeo más de seis meses.
Si se detona
de manera tardía: después de los tres años y medio.
Cuando incrementa
del tartamudeo.
Si existe
una historia familiar de tartamudeo u otros problemas del habla.
En caso
de tener algún otro trastorno del habla o lenguaje.
Si su vocabulario
a otros niños.
Si hace
se presenta durante
la frecuencia
es limitado en relación un esfuerzo por hablar.
Tiene bajo
rendimiento escolar o problemas para relacionarse con otros niños. tratarse de un trastorno más grave que no únicamente comprometa la comunicación sino el aprendizaje.
Además, por medio de consultas oportunas también se podrá descartar que los niños tengan hipoacusia, es decir, que no tengan un problema de sordera lo que les esté impidiendo comunicarse.
La segunda categoría para identificar un problema de ese tipo es la regresión en la adquisición del habla. “Si el niño ya hablaba y después ya no, esto puede ser por diversas causas como un traumatismo craneoencefálico o que el niño tenga mutismo selectivo por ansiedad social, es decir, que en casa sí hable, pero en la escuela no diga una sola palabra o, bien, deberse a un trastorno del espectro autista o una enfermedad neurodegenerativa”.
Para identificar el tercer grupo, los padres deben ver si su hijo tiene problemas en la articulación, fluidez o tono de la voz. “Si tiene algo de tartamudez, es muy fácil notarlo. Pero también puede haber problemas en la fluidez que pueden deberse a daños neurológicos. Se identifica porque no se le entiende al niño y éste ya debería decir palabras más claras.