¿Pueden cuidarse solos?
Si ya están en la tercera edad y viven solos, probablemente tus papás necesiten de tu apoyo
Gracias a los avances en el campo de la medicina, la esperanza de vida de las personas ha incrementado. Sin embargo, con el paso de los años, las necesidades de un individuo pueden transformarse, sobre todo si sus capacidades físicas y/o mentales disminuyen. En casos así, muchas veces por vergüenza o por no causar problemas y evitar ser una carga, las personas mayores suelen no expresar lo que les pasa o lo que necesitan.
Si tus padres están en la tercera edad, es importante que te acerques a ellos para saber cómo se encuentran, conocer su estado de salud y comprobar si aún pueden cuidar de sí mismos. Visítalos regularmente y mantente en comunicación. De esta manera, sabrás si hay cambios significativos en su salud física y mental.
Aunque cada situación es diferente, hay algunos elementos que indican si no pueden cuidar de sí mismos. “Si se les olvida completar tareas como bañarse, comer, rasurarse, ir al baño, lavar la ropa, pagar las cuentas a tiempo, si tienen incontinencia urinaria o fecal, y la piel irritada, o si tienen caídas frecuentes aunque no haya lesiones. Si no llegan a sus consultas con el médico, a las reuniones familiares o si ponen las cosas en lugares que no corresponden como dejar las llaves dentro del refrigerador”, comenta Teresa Jordan, asistente médica en Geriatría del Sistema de Salud de Mayo Clinic La Crosse, Wisconsin.
Su salud mental es importante
Es normal que todos, de vez en cuando, olvidemos cosas. Tener algunos problemas con la memoria es parte del envejecimiento o puede ser efecto secundario de un medicamento o padecimiento oculto. No obstante, de acuerdo con Mayo Clinic, existe “una diferencia entre los cambios normales en la memoria y el tipo de pérdida de la misma que dificulta hacer actividades cotidianas”. Las señales de este tipo de pérdida de memoria pueden ser: repetir cuestionamientos varias veces. perderse en lugares conocidos. no poder seguir instrucciones. confundirse con respecto al tiempo, las personas y los lugares.
También es clave una “valoración médica para revisar su estado de salud general y un análisis que ayude a saber si tiene deterioro cognitivo, como pérdida de memoria o demencia, lo cual representa un riesgo porque, al vivir solos, pueden prender la estufa y olvidar cerrar la llave del gas o salir de casa y perderse”, afirma María Alejandra Álvarez, directora de Programas de Memoria en la residencia para personas mayores Belmont Village Santa Fe.
“La seguridad de los adultos mayores debe ser lo más importante. Saber si físicamente y mentalmente son capaces de ejecutar las cosas necesarias para quedarse en su propia casa”, advierte el doctor Thomas Loepfe, director del programa de Geriatría y Demencia del Sistema de Salud de Mayo Clinic La Crosse, Wisconsin.
De gran utilidad
Aunque tus padres sean capaces de quedarse en casa, los especialistas aconsejan ciertas adecuaciones como: retirar tapetes para evitar caídas. colocar rampas para que ya no tengan que subir y bajar escaleras. instalar una estufa eléctrica. iluminar cada espacio de la casa. adaptar el baño con pasamanos, colocar una silla o banco en la regadera y ajustar la temperatura del agua caliente.
Apoyo externo
De acuerdo con expertos de Mayo Clinic, “cuando los cuidados y necesidades del adulto mayor no se puedan cubrir en casa, es importante ser realistas sobre los límites y habilidades que se tienen y considerar una casa de retiro”. Es una decisión que debe tomarse con base en un proceso de investigación, reflexión y evaluación, para asegurarse de que cubrirán sus necesidades actuales y futuras.
Este sitio debe tener “estándares de calidad e higiene, condiciones adecuadas en habitaciones e instalaciones, áreas de descanso y jardines; contar con actividades recreativas dirigidas por gente capacitada; y que cuenten con atención médica”, recomienda María Alejandra Álvarez.