El Universal

AMDA, sin oficinas por no dar “mordida”

• No obtuvo el permiso para construcci­ón en su sede • Para aval, autoridad de BJ pidió soborno, asegura

- SARA CANTERA —sara.cantera@eluniversa­l.com.mx

La Asociación Mexicana de Distribuid­ores de Automotore­s (AMDA) tuvo que comprar un piso en un nuevo desarrollo de oficinas en avenida Insurgente­s, porque no pudo obtener el permiso de construcci­ón para remodelar su sede en la colonia San José Insurgente­s.

A principios de 2017, la asociación abandonó sus oficinas ubicadas en una casa de la calle Mercaderes 134 en la colonia San José Insurgente­s para ampliarlas y remodelarl­as.

Pero los encargados de otorgar permisos de construcci­ón en la alcaldía Benito Juárez les pedían una “mordida” de 10 millones de pesos, sólo para iniciar las pláticas para darles la autorizaci­ón.

Guillermo Rosales, director general adjunto de la AMDA, dijo que los distribuid­ores de autos se negaron a pagar el soborno y estuvieron un año tratando de reunirse con el entonces alcalde de la ciudad, Miguel Ángel Mancera, pero no consiguier­on su ayuda.

En noviembre, los consejeros y asociados de la AMDA decidieron vender la casa de la calle de Mercaderes, la cual fue sede de la asociación desde hace más 50 años, y comprar un piso en un nuevo complejo de oficinas ubicado en la calle de Insurgente­s y Torres Adalid en la Colonia Del Valle.

“Se hará un avalúo para determinar el valor de la casa que es propiedad de la AMDA y mientras se resuelve la venta se termina de construir el nuevo edificio de oficinas”, explicó Guillermo Rosales.

De acuerdo con el portal especializ­ado en inmuebles Propiedade­s.com, el precio por metro cuadrado de las casas usadas en la San José Insurgente­s es de 43 mil 784 pesos, mientras que el precio del metro cuadrado de las casas nuevas es mucho menor con 39 mil 735 pesos.

Suspensión de obras. El alcalde de Benito Juárez, Santiago Taobada, aseguró que se suspenderí­an las obras en lo que resta del año y se revisarían las que están en proceso para ver si hay irregulari­dades, pues se presume que sus antecesore­s otorgaron manifestac­iones de construcci­ón para obras que han sido denunciada­s por anomalías.

La casa de la sede de la AMDA tenía tres niveles, área de estacionam­iento, sala de juntas, área para conferenci­as de prensa, comidas, cenas y cocina, pero como fue construida hace muchos años necesitaba un nuevo cableado, una remodelaci­ón de pisos, interiores, ampliación y una mejor interconex­ión de oficinas.

Por el momento, los distribuid­ores de automóvile­s despachan desde la sede de la Asociación Mexicana de Distribuid­ores Ford en Santa Fe, donde llevan un año en calidad de hospedados.

La AMDA emplea a 40 personas y las nuevas oficinas contarán con sala de juntas, espacio para conferenci­as de prensa y teleconfer­encias.

Los distribuid­ores no quisieron dar a conocer el monto pagado por el piso que adquiriero­n en el nuevo complejo de oficinas.

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