El Diego contra San Luis
¿Cómo explicar el bochornoso suceso de las Ladys y Lords potosinos que, en medio de su alarde en zonas privilegiadas del estadio Alfonso Lastras, tenían como consigna, diversión y estilo de vida, burlase en la cara del personaje más mediático que ha tenido el futbol de la Segunda División en nuestro país?
No bastó el tremendo partido, con emociones a tope, dándole medio boleto al proyecto español-mexicano para regresar a la Primera División. Además, ganó el rey del Ascenso: Poncho Sosa, quien logró su tercer título.
Derrotó al hombre del momento, al técnico que calló bocas. El Diego de la Gente, el de la zurda inmortal, el del barrilete cósmico, el de la mano de Dios, el del potrero, el de los bailes, el de las muletillas más largas que el Dr. Chunga.
El humano que se convirtió en deidad y dio color a nuestro futbol, en poco tiempo, fue insultado por las autoridades, que no supieron seguir el protocolo contra una horda que quería sentir tantito poder a costa de un hombre. Armaron un linchamiento público en redes sociales para aparecer en primer cuadro, creyendo que con eso podrían llegar a los desayunos del club o de amigas, presumiendo la gran estupidez de que estuvieron muy cerca del Diego y le gritaron que se la comía.
Grotesca escena que sigue describiendo al país que a muchos les gusta ser, en el que a muchas les gusta vivir: con influyentismo, faltas de respeto y personas que se sienten intocables ante las autoridades.
El futbol, el Diego y Poncho Sosa no merecen “aficionados” como los que le gritaron a Maradona después de perder la final del Ascenso en tiempos extra. ¡Bienvenidos, bienvenidos! A la triste historia de El Diego contra San Luis.
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