Violencia no, oficio sí
Desafío bajo fuego Latinoamérica, sobre la elaboración de cuchillos y espadas, termina su primera temporada hoy
Desafío sobre fuego Latinoamérica sólo pretende preservar la tradición de la forja.
La violencia no es el tema central del programa Desafío sobre fuego Latinoamérica. Aunque trata sobre la forja de armas blancas, de ninguna manera se busca hacer apología sobre algo violento, según declaraciones de Juan Pablo Llano.
“Este programa es para rescatar un oficio de tradición, que ha acompañado a la humanidad desde sus inicios: es el ser humano haciendo sus herramientas.
“Nuestra intención no es enfocarlo desde el tema de la violencia, hay todo un valor histórico detrás de esta profesión de artesanos”, dijo el actor colombiano quien conduce este programa que hoy llega al final de su primera temporada.
Aunque el oficio de la forja pareciera algo en peligro de extinción, Antonio de Regil, quien es juez en esta competencia además de experto en la forja y el manejo de armas; señaló que poco a poco ha tomado nueva fuerza y sumado adeptos en diversas partes del mundo.
“Desafío sobre fuego, tanto el americano como nuestra versión, ha ayudado a que la gente se anime a mostrar lo que forja, que salgan de estar escondidos en algún lugar y decir ‘esto lo hago yo’. Eso es un aporte a la cultura y es importante tenerlo en cuenta, agregó Juan Pablo Llano.
El conductor explicó que desde antes de que se estrenara el programa, comenzaron las comparaciones con la versión americana.
Pero conforme fueron avanzando los capítulos la gente dio cuenta que no era una copia sino una buena versión latinoamericana y centrada en otras experiencias.
La entrega, la camaradería y el respeto por su oficio son las cosas que han sorprendido tanto a Antonio de Regil como Juan Pablo de los ocho participantes que formaron parte de esta primera temporada, de los cuales sólo dos llegaron a la final: Tom Silva, de Brasil y Luis Morales, de México.
“Ellos tuvieron mucho aguante, paciencia. Fue una cosa extraña, muchos de ellos estaban arriba con una arma en particular, pero en la siguiente no, entonces fue un estira y afloja de todos. Pero uno de los finalistas fue estratega, mantuvo bajo perfil y resistió”, declaró de Regil.
Pero a pesar de que ahora todo se resume en ellos dos, tanto Juan Pablo como Antonio concordaron que los demás apartaron mucho en este programa. “Yo aprendí mucho de ellos, ese trabajo incansable de querer hacer todo hasta el final, dejar todo en esa pieza que están haciendo”, dijo el conductor.
Aunque el juez comentó que no en todos la forja de armas es lo suyo, “Ricardo es un monstruo en la escultura, es un artista”.
“Todos tienen su toque, si toman una arma (cuchillo o espada) que no se haya fabricado en serie sino de manera artesanal, tu sientes al forjador en esa pieza”.
“Este programa es para rescatar un oficio de tradición que ha acompañado a la humanidad desde sus inicios: es el ser humano en la labor de estar construyendo sus propias herramientas para sobrevivir” JUAN PABLO LLANO Actor y conductor