El frágil cerco que protege al Presidente
María Zenodina Arredondo forcejea con una asistente del equipo de Comunicación de Presidencia. La mujer la supera y corre hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se despedía de los medios de comunicación al término de su conferencia mañanera.
Es el segundo intento por cerrarle el paso, pero la joven no puede detener a la sinaloense, quien salió a la segunda fila del área reservada para los medios de comunicación. Ataviada con un vestido fucsia y una diadema con flores del mismo tono, imposible que pasara inadvertida.
Leticia Ramírez, encargada de Atención Ciudadana, se da cuenta de la situación y se acerca, también un técnico de producción.
María Zenodina está de frente al Presidente y entrega un documento. El titular del Ejecutivo la saluda y despide de beso, mientras ordena a Ramírez atender su petición.
Todo esto ocurrió porque María logró burlar la seguridad de Palacio Nacional haciéndose pasar por reportera y mientras Daniel Asaf, jefe de la Ayudantía, grupo encargado de la seguridad del Presidente, revisaba su teléfono celular a unos metros de la escena.
Asaf, empresario y coordinador del grupo de seguridad, se encontraba a menos de cinco metros de López Obrador. No se movió.
La seguridad en torno al Presidente es relajada en comparación con la pasada administración, donde ninguna persona podía moverse sin que un militar o elemento del extinto Estado Mayor Presidencial (EPM) impidiera su camino e indicara que era un área restringida.
María se formó desde las 06:00 horas en la calle de Moneda, junto con otros representantes de medios de comunicación, para poder ingresar al Salón Tesorería de Palacio Nacional.
“He tocado todas las puertas solicitando ayuda para los indígenas de Sinaloa (…), la demanda es atención en salud, son comunidades que están en pobreza extrema”.
“¿Por qué si trabaja en favor de los indígenas entró como medio de comunicación?” —le preguntó una reportera.
“¡Porque tengo amigos, mija!, y entre amigos nosotros nos ayudamos y vale más tener amigos que dinero, así vamos avanzando”.
En su escrito, Arredondo solicitó encabezar el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, “porque es una conocedora del tema”.
Desde su campaña por la presidencia, López Obrador dijo que de ganar los comicios no aceptaría que su seguridad personal estuviera a cargo del EMP, por lo que ordenó que regresaran a sus instituciones. Así fue como una desconocida se hizo pasar por reportera, burló la seguridad y llegó hasta el Presidente de la República…