65 años sin Negrete
En 1943, Jorge Negrete se mostró en las pantallas en una faceta distinta, en El jorobado
El galán del cine que fue capaz de mostrarse con joroba.
El inigualable porte varonil de Jorge Negrete fue reemplazado por una joroba y un rostro poco agraciado en la película El jorobado, donde Negrete, uno de los galanes de la época de oro del cine mexicano se mostró ante sus fans como un hombre deforme por la joroba que salía de su espalda, con un ojo entreabierto y con las piernas chuecas que arrastraba al caminar.
Era junio de 1943 cuando la cinta inspirada en la novela de Paul Féval (El jorobado o Enrique de Lagardere) llegó a la pantalla grande, 10 años antes de la muerte de Negrete el 5 de diciembre de 1953, en EU.
La noticia de su fallecimiento provocó que en México las funciones fueran suspendidas por cinco minutos en señal de duelo; el intérprete llevaba cinco días en coma en el Hospital Cedros del Líbano, en Los Ángeles, desde 1937 se supo que padecía cirrosis hepática.
A 65 años de su partida, EL UNIVERSAL visitó su tumba en el Panteón Jardín en la Ciudad de México, junto a su última morada, rodeada de verde pasto y adornada con racimos de coloridas flores, se encuentra un alto ciprés que acompaña al monumento del adiós.
Un pensamiento del poeta Carlos Pellicer se encuentra plasmado en una placa que yace a un costado del lugar donde también descansan los restos de otros integrantes de la familia Negrete. En la placa se lee:
“Jorge Negrete representó uno de los aspectos más entrañables del ser mexicano. Fue el corazón derramado, el vaso de las canciones, herido en plena guitarra a la luz de nuestros campos galopantes, toda una noche de amorosa tristeza”.
También se resalta su privilegiada voz y su enorme esfuerzo para ayudar a la comunidad de actores.
“Divulgó universalmente la canción mexicana, apasionado por México a millones de seres. El cachorro valiente y generoso del cinematógrafo, fue el camarada generoso y valiente, defensor de los derechos de su gremio”.
Jorge, ¿eres tú? En El jorobado, las seguidoras de Jorge Negrete esperaban verlo apuesto y erguido, montado en un caballo e interpretando canciones con esa voz que le dio fama mundial. Pero en vez de eso, en varias partes de la película apareció encorvado y con una cabellera larga que le dio a su personaje llamado Esopo, un toque misterioso y siniestro que nunca más volvió a mostrar en la pantalla grande.
Este melodrama de época era una historia de espadachines que transcurría en la Francia del siglo XVII, en ella Jorge compartió créditos con Gloria Marín, Ernesto Alonso, Andrés Soler y Adriana Lamar, además, pudo demostrar sus conocimientos de esgrima, uno de sus deportes favoritos.
En mayo de 1943, en las páginas de EL UNIVERSAL mostró un póster en el que se incitaba a ver la película en su último día de exhibición en el Palacio Chino, con un costo de dos pesos en luneta y el recordatorio de que los domingos eran las mejores matinees.
De acuerdo con los apuntes de Enrique Serna en Jorge El Bueno, la vida de Jorge Negrete, El jorobado fue un fracaso, pese al protagonismo del actor, la única figura que en aquellos años arrasaba en taquilla junto con Cantinflas.
De acuerdo con Serna, tras los éxitos de Historia de un gran amor y El Peñón de las ánimas, los productores creyeron que el nuevo galán era una mina de oro, interpretara o no papeles de charro, pero se equivocaron, pues El jorobado estuvo lejos de ser un éxito.
Gregorio Walerstein y Miguel Zacarías coincidieron en que El jorobado perjudicó más a Jorge Negrete de lo que le benefició. De cualquier manera, la cinta significó ver a Jorge en una faceta distinta.