‘Low Carb’
El café y el té instantáneos:
Yogures de sabor:
Alimentos ‘gluten free’: Cuando queremos alimentarnos bien, lo primero de lo que hay que huir es de las dietas rápidas y fáciles, los alimentos mágicos y las comidas preparadas que prometen menos calorías. La clave está en cocinar en casa lo más que podamos y seguir nuestro sentido común.
Disfrazados
A la hora de hacer la compra, evita alimentos que parecen saludables y, en realidad, no lo son. Las avenas instantáneas, por ejemplo, están llenas de azúcar y saborizantes que no le harán bien a tu cuerpo. Últimamente se han puesto muy de moda los veggie chips, pero recuerda: una fritura es una fritura, sea de betabel, apio o papa. La opción es comprar productos horneados o hacerlos uno mismo.
Ahorra tu dinero y deja de comprar quesos, mayonesas, cremas de cacahuate o avellanas, yogures, mantequillas y todo lo que diga “reducido en grasa”. Para lograr consistencia y sabor muchos utilizan azúcar y otros químicos nocivos para tu organismo. La clave está en consumir menos cantidad de los productos originales.
Aunque el veganismo es una opción válida, comer los llamados fake meat products es contraproducente, pues tienen químicos. Recuerda que las proteínas pueden obtenerse de granos enteros.
Uno de los alimentos disfrazados que más preocupa son los aderezos de las ensaladas. Creemos que nuestra comida es por demás saludable por ser verde y fresca, pero esos aderezos pueden hacer que comamos tantas calorías como una hamburguesa y, peor aún, calorías vacías, llenas de azúcar y químicos.
¿Sabes cuál es el secreto de una ensalada sana? El aceite de oliva, los frutos secos y el aguacate, porque las grasas naturales hacen que puedas absorber todas las vitaminas y minerales de las verduras. Prepara tus propias vinagretas con productos naturales.
Adiós a los detox
Aunque se han puesto muy de moda e incluso hay proveedores especializados de jugos, la Harvard School of Health asegura que nuestro cuerpo está preparado para desintoxicarse solo. Claro, siempre y cuando llevemos una alimentación balanceada y no abusemos de las grasas saturadas. Ojo, evita en la medida de los posible los smoothies pre-hechos.
Deja de contar calorías
Como en muchos otros aspectos de la vida, la clave no está en cuánto sino en el qué. Consumir cupcakes, refrescos o papas fritas con 100 calorías no es lo mismo que ingerir 100 calorías de vegetales o arroz integral.
¿Cinco comidas saludables?
Existe el mito de que es mejor comer cinco comidas pequeñas. “Hace años se creía que era mejor comer más veces durante el día para mantener activo el metabolismo. Pero hay nueva evidencia que sugiere que el metabolismo no se ‘alenta’ por comer menos veces al día”, dice Martha McKittrick, nutrióloga con 20 años de experiencia basada en Nueva York, a CNN.
Por otro lado, tampoco es bueno espaciar tanto las comidas. Se nos ha dicho que no es sano comer después de las seis de la tarde, y esto no es verdad: no es tanto la hora sino qué comemos.
De acuerdo con el sitio Livestrong, aunque es verdad que consumir pocos carbohidratos puede afectar el funcionamiento del cerebro en ciertas personas, puede haber más beneficios a la larga para tu mente con una dieta baja en carbohidratos, ya que al perder peso te estás protegiendo de la diabetes tipo 2 “y eso es bueno para tu cerebro, ya que la resistencia a la insulina que provoca esta enfermedad afecta tu función cerebral y provoca síntomas parecidos a los del Alzheimer”, esto de acuerdo a un estudio publicado en JAMA Neurology, en 2001.