Rafia, todo en decoración
Se hace un espacio en el hogar, en los detalles del día a día, haciendo de la casa un sitio propicio para lo natural y ecológico
Una de las tendencias más fuertes en el mundo del interiorismo es decorar con detalles naturales, donde los materiales destacan por contener un componente ecológico y sustentable. Con la idea de narrar mundos inexplorados, algunas de las principales marcas de accesorios apuestan por antologías ecoamigables.
Por ejemplo, Brunello Cucinelli, en su colección Lifestyle 2018, mezcla detalles urbanos con otros más tribales, en un ensamblaje entre tradición y modernidad, con tejidos frescos y naturales, en la que no faltan el acero brillante esculpido o la madera, en color blanco.
Esta combinación tiene como resultado un atractivo y acogedor espacio para exteriores que también se puede replicar en el interior del hogar, donde las cortinas de yute o fibra ocultan las ventanas al sol.
Este tipo de decoración ha sido calificado como un “estilo boho chic” por especialistas como Audrey Quiles, directora creativa de los almacenes Muy Mucho, en Madrid, España.
“Es un estilo con un toque divertido pero elegante, que no va acorde con la decoración convencional, pero que la transforma en algo fresco”, según Audrey.
El secreto
La clave para tener éxito en este tipo de propuestas, de acuerdo a los especialistas, está en saber mezclar con diferentes estilos, texturas y saber fusionar, en un mismo espacio, épocas y culturas variadas; desde el minimalismo hasta lo barroco, pasando por lo étnico y lo tribal.
Con la intención de que cada uno viva en su particular oasis, las firmas ahora presentan antologías estilo “eco boho chic”, dirigidas a espíritus libres y soñadores, que buscan en los materiales de aquello que les rodea en el hogar el respeto por el medio ambiente.
Lo importante es crear una decoración en la que los espacios respiran romanticismo con textiles, pufs elaborados con maderas recicladas y fibras naturales en el textil que se acercan al lino y al algodón, con estampados muy diferentes, pero con colores que recuerdan el verano, como la gama de azules, que evocan el cielo y el mar y, desde luego, los blancos.
Apóyate en los textiles
Además de servir de apoyo, los accesorios textiles escalan la pared para decorar con texturas y tamaños distintos, logrando así un efecto multicultural, que incluso nos marca otro tiempo vinculado a la artesanía y viajes exóticos, donde los tapices o las alfombras de ratán o cestos de mimbre eran habituales.
Las macetas ofrecen el lado más natural en este tipo de decoración, generan un ambiente fresco y lleno de color.
Por su parte, la iluminación también es un detalle importante en cada espacio, donde hay que evitar una fuente demasiado fuerte y por optar por guirnaldas de luces tenues o las velas.
Guillermo García de la Hoz es un diseñador que ha presentado cuatro colecciones que se decantan por una propuesta natural y orgánica.
El estilo más natural de García de la Hoz viene marcado por tonos suaves, neutros, donde la zona queda acotada por una alfombra en la que también tiene cabida hasta un biombo de madera de wengué.
Entre sus complementos estrella se encuentran unos cestos de rafia natural y una tienda de campaña para que los niños disfruten de los juegos, sin interferir en el espacio de los adultos, la cual es una excelente opción decorativa.
Los farolillos para iluminar son los más indicados para cuando se acerca la noche, porque añaden a la terraza un estilo “boho chic”, que se define por una mezcla de estilo vintage, hippie y moderno.
Por su parte, artesanos proponen una decoración divertida, con cactus, cabezas de toro, burros o peces de colores, todo ello en paja; además de esterillas y sombreros para sobrellevar los días de más calor, acompañados de un pay pay, o abanico de paja, el complemento perfecto.