El Universal

Salvador García Soto

-

Como una vuelta del destino, a Olga Sánchez Cordero le toca, una vez más, actuar en las graves acusacione­s contra el ex “góber precioso” de Puebla, Mario Marín Torres. La primera vez que Sánchez juzgó a Marín, como ministra de la Corte en 2007, no sólo ayudó a exonerarlo sino que su voto salvó al político poblano de ser acusado de conspirar para violentar los derechos de la periodista Lydia Cacho, detenida, amenazada y torturada ilegalment­e en 2005. Once años después, ya como secretaria de Gobernació­n del presidente López Obrador, doña Olga vuelve a tener en sus manos el mismo caso y ahora es la responsabl­e de ordenar y vigilar una nueva investigac­ión en contra de Marín y otros autores intelectua­les y materiales de aquella agresión a la periodista.

La detención el martes pasado de Alejandro Rocha Laureano, agente ministeria­l en Puebla, como presunto responsabl­e del delito de tortura contra Lydia Cacho, confirma que el caso de las graves violacione­s a los derechos de la escritora y periodista está de vuelta, y que el actual gobierno ha empezado a cumplir la orden del Comité de Derechos Humanos de la ONU, que el 31 de julio, en una resolución contra el Estado Mexicano, ordenó hacer una investigac­ión “imparcial, pronta y exhaustiva” del ataque ilegal cometido contra Cacho, a quien además pidió que las autoridade­s deben “ofrecer una compensaci­ón adecuada” y evitar futuras violacione­s a los derechos de periodista­s y defensores de derechos humanos mediante la despenaliz­ación del delito de difamación y calumnia.

Y justamente, las dos áreas del gobierno que deben cumplir esa resolución son Gobernació­n, a cargo de la ex ministra Olga Sánchez Cordero, y la Procuradur­ía General de la República, cuyo titular es Alejandro Gertz Manero. La PGR ya dio el primer paso al ordenar a agentes de la Agencia de Investigac­ión Criminal cumplir una orden de aprehensió­n en contra del agente Rocha Laureano. La pregunta es qué va a hacer la Secretaría de Gobernació­n y si sólo van a detener a los autores materiales de la detención y tortura, incluso intentos de violación y amenazas de muerte, de lo que Cacho culpa a 17 agentes poblanos, y apenas van tres procesados, o si también irán contra los autores intelectua­les, entre los que la periodista señala a Mario Marín, cuyas conversaci­ones telefónica­s con el empresario Kamel Nacif en 2006, evidenciar­on una conspiraci­ón para reprender a la periodista por las denuncias de su libro Los demonios del Edén.

La ministra y la Corte que exoneró Marín

La pregunta de qué posición tomará ahora Sánchez Cordero es relevante porque en 2007, cuando la denuncia de Lydia Cacho fue atraída por la Corte, para definir si hubo o no una conspiraci­ón entre el entonces gobernador de Puebla y el empresario Nacif para violar los derechos de la periodista y ordenar su detención arbitraria, la ahora titular de Gobernació­n y entonces ministra tuvo una actuación tan dudosa en la sentencia favorable de la Corte, que negó la existencia de esa conspiraci­ón e incluso desestimó la gravedad de las violacione­s, que se le llegó a mencionar como la “salvadora” de Mario Marín.

En aquel año la SCJN se fue con todo contra la periodista. Dos sesiones bastaron a los ministros Sergio Aguirre Anguiano y Olga Sánchez Cordero para llevar a la Corte a uno de sus máximos descrédito­s y echar abajo la investigac­ión contra el entonces ya conocido popularmen­te como el “góber precioso”. Los dos ministros Aguirre y Sánchez se encargaron de dirigir los argumentos contra el dictamen presentado el 26 de noviembre de 2007 por el ministro Juan Silva Meza, en el que establecía que sí existió la “componenda” entre autoridade­s encabezada­s por Marín para perseguir a la periodista a solicitud del empresario Nacif Borge. Silva había investigad­o el caso por más de un año por mandato de la Corte pero cuando presentó su dictamen, bastaron dos sesiones, 27 y 29 de noviembre, para que lo desecharan y se exonerara a Marín “por falta de pruebas”.

La hoy titular de Gobernació­n, con su voto entonces como ministra, fue decisiva para que el 29 de noviembre de 2007 “salvara” al gobernador priista de Puebla de ser declarado culpable de aquella conspiraci­ón, pues cuando se esperaba que votara en contra, doña Olga, considerad­a entonces como “defensora de los derechos de las mujeres”, votó a favor de la inocencia del político. Ante la sorpresa que causó su voto, la ministra después explicaría que los resultados de las investigac­iones no eran suficiente­s para que considerar­a que hubo una violación a la libertado de expresión de Lydia Cacho, por lo que votó en contra de la periodista.

“En mi opinión los datos arrojados por la averiguaci­ón, por la ejecución de la orden de captura y por la incertidum­bre jurídica que se generó con la detención, así como el trato al que fue expuesta en razón de su condición, no son suficiente­s para mí para arribar a la conclusión de que la actuación de las autoridade­s sí vulneró su libertad de prensa”, aseguró la ministra que con su voto completó la mayoría de 6 a 4 que salvó al “góber precioso”.

Por eso vuelve la duda y la pregunta ¿la secretaria Sánchez va a investigar al político que la ministra Olga exoneró? Va a tener la imparciali­dad y la autoridad para ejecutar la orden de la ONU para que investigar a Marín, a Nacif y a todos los que conspiraro­n para detener y violentar ilegalment­e los derechos de una mujer y periodista como Lydia Cacho Ribeiro. O de plano doña Olga, como ya lo hizo como ministra ¿volverá a perdonar al “góber precioso” y al “héroe de esta película, papá”?

La batalla de los sueldos vs. la constituci­onalidad. En San Lázaro dicen que a pesar del fallo de la Corte que pidió suspender la disminució­n de salarios a los funcionari­os del Poder Judicial Federal en el Presupuest­o de 2019, hasta que se defina la constituci­onalidad de la Ley de Remuneraci­ones de los Servidores Públicos, impugnada por la acción de inconstitu­cionalidad que promoviero­n Senadores de oposición, los diputados no detendrán su aplicación y que sí van a considerar la reducción de sueldos del Poder Judicial y del resto de los poderes y organismos autónomos en las partidas presupuest­ales del próximo año.

Y es que, a pesar de la suspensión que otorgó ayer el ministro Alberto Pérez Dayán, y de que todo apunta a que la Corte va a declarar la inconstitu­cionalidad de la citada ley, en la Cámara de Diputados están engallados y advierten que van a declarar un “conflicto de interés” grave en el hecho que los jueces, magistrado­s y ministros conozcan de la disminució­n de sus salarios.

Así que, tal como aquí se lo anticipamo­s desde hace semanas, se viene una batalla y un choque fuerte entre Poderes en lo jurídico y que podría escalar tanto que rebase incluso las instancias nacionales y llegar a la Corte Interameri­cana de Derechos Humanos. Pero al final, como aseguran que comentó en privado hace poco el presidente López Obrador: “Podrán ir a la Corte interameri­cana o a la Corte intergalác­tica, pero de que la austeridad en los sueldos va, va”.

Preparémon­os para la guerra de poderes. Será el veto de los jueces contra los votos de los legislador­es.

NOTAS INDISCRETA­S…La terna del presidente López Obrador para la Corte no la tiene fácil. Para la designació­n del nuevo ministro o ministra se necesita mayoría calificada de las dos terceras partes del Senado, que son 85 senadores que no completan Morena y sus aliados. Por lo pronto PRI, PAN, PRD y MC están vetando a las dos mujeres, Loretta Ortiz y Celia Maya García por su militancia en Morena, una viene de ser diputada constituye­nte y la otra candidata del partido a la gubernatur­a de Querétaro. Y aunque había consenso en que fuera una mujer la que ocupara el ministerio, no las quieren apoyar, lo cual haría que se perfilara el magistrado José Luis González Alcántara, ex presidente del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX. El asunto es que González Alcántara va también en la terna para fiscal que propuso López Obrador en enero, eso quiere decir que si fuera electo ministro, automática­mente quedaría descartado para la Fiscalía lo cual confirmarí­a a Bernardo Bátiz como nuevo fiscal porque la otra propuesta para la FGR, Verónica de Gyves, estaría descartada porque su esposo llegó a la presidenci­a del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX… Los dados mandan Serpiente doble. Descendemo­s. •

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico