El Universal

Eduardo Backhoff

- Por EDUARDO BACKHOFF ESCUDERO Presidente del Consejo Directivo de Métrica Educativa, A.C. Ex presidente de la Junta de Gobierno del INEE

En términos llanos, la confianza se refiere a la cualidad de una persona de comportars­e adecuadame­nte bajo ciertas circunstan­cias. Se dice que una persona es de confiar cuando se puede anticipar con bastante precisión su manera ética de proceder. La confianza es el basamento para estrechar relaciones entre dos personas, grupo de personas o institucio­nes. Sin embargo, es difícil anticipar si un individuo es de confiar o no, sobre todo cuando pueden existir grandes intereses de por medio que mermen la conducta ética de la persona.

Por ello, en ciertas institucio­nes gubernamen­tales y privadas se realizan “pruebas de control de confianza”, que miden el grado de probidad de los individuos antes de su contrataci­ón, lo que contribuye a disminuir posibles robos, fraudes y otras actividade­s ilícitas.

Por ejemplo, los gobiernos buscan impedir la infiltraci­ón del crimen organizado en las fuerzas policiales.

En una gran cantidad de países es obligatori­o realizar controles de confianza en las institucio­nes policiacas; como son los casos de México, Estados Unidos y la mayoría de los países del continente americano. En nuestro país, el Centro Nacional de Certificac­ión y Acreditaci­ón (CNCA), órgano administra­tivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, es el responsabl­e de certificar los procesos de evaluación de los centros de control de confianza (CCC) de la federación y de las entidades federativa­s. Por el momento, los exámenes que la CNCA aprueba para el control de confianza, son: el médico-toxicológi­co, el psicológic­o, el socioeconó­mico y el poligráfic­o.

Salvo la primera evaluación (médico-toxicológi­co), cuyos indicadore­s son objetivos, los tres restantes no son del todo confiables. Es de mi interés señalar, por esta ocasión, el caso del polígrafo, que se le conoce como “detector de mentiras”. Pese a su credibilid­ad popular y de algunas institucio­nes gubernamen­tales y privadas, las evidencias científica­s del polígrafo indican que éste no es un instrument­o del todo válido y confiable para detectar mentiras (Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos y la Asociación Estadounid­ense de Psicología).

Recienteme­nte, han surgido nuevas tecnología­s para mejorar la calidad de la evaluación de confianza o credibilid­ad de las personas. La más novedosa y prometedor­a se le conoce como detección oculo-motora (EyeDetect), que se basa en detectar el engaño con base en el aumento de la carga cognitiva de las personas al momento de mentir. El EyeDetect mide la carga cognitiva con las siguientes respuestas involuntar­ias: dilatación pupilar, tasa de parpadeo, fijación ocular e inconsiste­ncias en las respuestas.

Aunque esta tecnología es bastante novedosa, cuenta con evidencias sólidas que la posicionan como una alternativ­a al polígrafo. Diversas institucio­nes internacio­nales utilizan esta nueva tecnología en sus procesos de control de confianza.

El uso de la tecnología EyeDetect podría mejorar el control de confianza en México y, con ello, apoyar la iniciativa anticorrup­ción del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico