El Universal

Pedro Caixinha destaca el esfuerzo individual y colectivo; falta sólo un escalón

- Ramón Treviño LUIS RODRÍGUEZ —luis.rodriguez@clabsa.com

El Cruz Azul está a la espera, sea quien sea, no importa. La Máquina jugará una nueva final y quiere vencer al que salga ganador entre América y Pumas.

“Tenemos mucho respeto a los dos. Pumas ha tenido un gran torneo y conocemos el poderío económico del América. Cualquier duelo lo prepararem­os con humildad y con el máximo esfuerzo”, aseguró Iván Marcone.

logía. Caraglio tomó el balón, seguro de sí mismo y de convertirs­e en el hombre importante, y lo colocó sobre el manchón. Suspiró, volteó a ver un par de veces a Marcelo Barovero, conectó con la parte interna de su pie izquierdo… y afuera.

Si los jugadores no les importa el rival para el final, a los aficionado­s sí. Los seguidores cementeros quieren cobrársela a las Águilas. El recuerdo del Clausura 2013 todavía les da pesadillas. Adrián Aldrete estuvo en esa noche lluviosa en el Estadio Azteca. A pesar de su pasado azulcrema, el lateral sólo piensa en La Máquina: “Quería a Cruz Azul en la final. Lo demás es lo de menos”, dijo. • Ya en la segunda mitad, el sudamerica­no ya no perdonó un nuevo rechace al centro del área del portero regiomonta­no y empujó el balón al fondo de las redes.

El gol de La Máquina tuvo su toque de dramatismo, ya que el se- LA DESPEDIDA. gundo asistente, Israel Valenciano Torres, levantó la bandera por fuera de lugar. Ahora sí, Guerrero se comunicó al VAR, que le confirmó que el argentino estaba en posición reglamenta­ria durante el tiro de Adrián Aldrete. Explosión en el Azteca, pero faltaban 35 minutos. Un gol de Monterrey obligaba a Cruz Azul a marcar dos más, por lo que Alonso mandó al campo a Luis Madrigal y Jesús Gallardo. Todo al ataque, pero nunca pudo descifrar un hueco en la defensiva azul. La Máquina jugará una nueva final, 21 años después de su octavo título.

• Pedro Caixinha no cabía de gusto, pero era un gusto mesurado, porque su filosofía desde que llegó a Cruz Azul ha sido no festejar antes de tiempo.

Y ya están en la final: “Le ganamos a un gran equipo. Estoy orgulloso de los jugadores. Tenemos que seguir trabajando con humildad”. Sobre el desempeño de sus jugadores en esta semifinal de vuelta, el portugués destacó “hay que resaltar el gran esfuerzo que cada elemento hizo, colectiva e individual­mente; tenemos que seguir de la misma manera, trabajar con humildad porque aún queda un escalón más en el torneo, que es jugar la final”.

El factor anímico jugó un papel muy importante en el plantel celeste: “la afición también fue fundamenta­l en esta semifinal y a lo largo del campeonato. Hoy aún no pisabamos la cancha y ya se sentía el aliento de nuestra gente. Hay una gran comunión con ellos, te sientes bien arropado; esa es una clave de que somos fuertes en el Azteca”.

Los granaderos siguen en su en los estadios de la ciudad. Ayer estuvieron presentes en el Azteca.

Y lo volverá a patear. Una de las jugadas que fueron clave en este partido, fue el penalti que erró el delantero Milton Caraglio, quien tuvo la oportunida­d de abrir el marcador en la primera parte, pero su disparo se fue a un costado de la portería de Rayados. Ante esta situación, Pedro Caixinha le seguirá dando la confianza al delantero argentino para ser el primer cobrador de penas máximas en el equipo: “Si en los siguientes partidos hay un penalti, Caraglio será quien lo tire. Hoy fue la primera opción y seguirá siendo el primero, Elías es el segundo cobrador y Edgar Méndez el tercero”, enumeró el portugués.

El dorsal número 9 sabe de la confianza que le tiene su entrenador y de igual forma apuntó que cobrará los penaltis: “El técnico sabe que no fallo, es algo atípico, así que los seguiré pateando sin problema”.

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