Olvídate de todo en Holbox
• Sus aguas, a veces, son de tonos turquesa, del color del jade y otras veces casi transparentes. Su arena es suave como las del Caribe. La isla de Holbox es un miniparaíso del golfo de México que forma parte de la reserva ecológica de Yum Balam, en Quintana Roo. El viaje a Holbox es de dos horas y media por carretera desde Cancún. Y, después, se toma una embarcación. Cinco cuadras conforman el territorio de la isla. Aquí, los taxis y gran parte de los autos particulares se cambiaron por carritos de golf y bicicletas. También se puede recorrer a pie, pero te advertimos que terminarás con la piel completamente tostada; sus habitantes presumen que tienen más días de sol que la Riviera Maya.
Holbox es un destino de relajación con pequeños hoteles boutique, como Las Nubes y Casa Sandra, cerca de la playa y con hamacas colgadas sobre el mar. Durante luna nueva, puedes recostarte y ver el fenómeno de bioluminiscencia creado por miles de microorganismos que emiten destellos de luz e iluminan el agua en color verde y azul.
Otra de las experiencias que han convertido a la isla en un destino popular, es el nado con tiburón ballena, del 15 de mayo al 15 de septiembre (temporada oficial). Los tours son más económicos que en otras regiones de Quintana Roo, como en Isla Mujeres; esnorquelear con el pez más grande del planeta puede costar 800 pesos. Si eres amante de las aves, entonces debes ir a la Isla Pájaros, a 30 minutos
en lancha. Es un santuario habitado por más de 155 especies de aves de las 520 que hay en la península, incluidos los flamencos. De esta especie rosada se pueden observar 40 mil ejemplares, a partir de abril y hasta octubre. También verás fragatas, cormoranes, ibis blancos, pelícanos grises y blancos y cigüeñas. Está prohibido bajar a la isla, ni siquiera puedes tocarla con la punta de los dedos de los pies.
En Isla Holbox encontrarás la “fuente de la eterna juventud”. Se trata de un ojo de agua dulce dentro de la Laguna Yalahau, en la Reserva de Yum Balam: dicen que si te sumerges detienes, por
lo menos, 10 años de envejecimiento. No te puedes ir sin comer una pizza de langosta, el platillo estrella de toda la isla que se prepara desde hace más de 20 años, ya que el crustáceo abunda en las aguas de Holbox.
Cómo llegar
Desde la Central de Autobuses ADO, en Cancún, a Chiquilá (cuatro horas de trayecto): 488 pesos (viaje redondo). Posteriormente, tendrás que abordar un ferry para llegar a Holbox: 140 pesos (viaje sencillo). El trayecto es de 25 minutos. www.holboxcollection.com.mx