Alternafrikis y progrerraros
Si esta Navidad alguien les piensa regalar pijamas, calzones o calcetines, al margen de su gusto por el rock, deben de considerarlo como un potencial enemigo e insinuarle de manera velada o directa su gusto y pasión por el catálogo de muchas compañías, a las que a pocas se les ha olvidado el disco físico.
De ahí estas recomendaciones y peticiones. Primero, el doble de Frank Zappa, mi Captain
Beefheart y los Mothers of Invention Bongo Fury in El Paso, de 1975 y que en su momento, fue catalogado Avantgarde.
Se trata de 29 cortes no oficiales, que se adjudican los alemanes que lo grabaron, incluyendo las presentaciones del viejo Frank a sus músicos y maravillas en directo como “Camarillo brillo!, “I’m not satisfied”, “Willi the Pimp” y “Pigmy Twilyte”. Lo importa Mike Castañón de La Cortina de Acero.
En ediciones dobles están dos álbumes con los cuatro primeros vinilos de los psicodélicos undergrunjeros de los 60, The Deviants. Viene el homónimo de la banda más el Fragments of Broken Probes, y la dupla Ptooff! y Disposable. Ambos con un sonido que se antoja increíble para cuando fueron grabados en los sellos Sire, Stable Records y Matrix Runout y Psycho Records.
Para los que están más allá del rock, el progre y las etiquetas ideadas por la industria del disco para vender lo invendible, está el CD de los maestros de improvisación europea: la pianista Iréne Schweizer y el baterista Mani Neumier, que bajo el sello de Captain Trip Records, grabaron esta belleza de cuatro tracks: dos larguísimos y dos cortos, en 1977, que han sobrevivido el paso del tiempo, gracias al aferre de los japoneses que siguen promocionándolos en varios de sus sellos.
Muchos roqueros que siempre han presumido su gusto por Philip Glass van estar de plácemes con dos de sus mejores discos, que sólo se despachan casi sobre pedido en el ahora Tianguis de tenis, mezclilla y playeras del Chopo, en puestos escogidos que han soportado la invasión de la moda de ropa, por sobre los discos, para lo que se creó el Chopo originalmente. Por si alguien quiere llevarse la experimentación y genialidad de Glass, pueden conseguir en la división CBS de Sony o a la vuelta de la esquina: el Dancepieces y el Itaipu, donde va acompañado por la Atlanta Symphony Orchestra & Chorus, dirección de Robert Shaw.
Y ya entrados en gastos Avantgarde, está el One 8 de John Cage (Sofía Gubaidulina: Zehn Praludien) con Julius Bergen en el violoncello… y luego dicen que no hay roqueros cultos y experimentales, y que allende las fronteras todo es el Tri.
En DVD, la cosa se pone buena con el Freddie Mercury, The Great Pretender, mientras esperamos en formato digital la película que por poco no aguanta los rounds reglamentarios en las cadenas exhibidoras. El sello de importación: Eagle Vision y la distribuidora que falla: Universal Music México, está más preocupada por mantener los altísimos precios de costo del White Album de The Beatles y el Imagina de Lennon, a precio de Yoko Ono enloquecida.
Yes, ya está disponible con la Edición de su 50 Anniversary, con Jon Anderson, Trevor Rabin y Rick Wakemen, que se dan vuelo con sus compañeros en el legendario Apollo londinense, con lo más trascendente de todos esos años. Está bajo el sello de Eagle Visión, más un concierto imperdible de la serie Sound Stage, de Stevie Nicks, con exitazos y una versión alucinante de “Rock and roll”.
pepenavar60@gmail.com