UN AUTO CON PERSONALIDAD ELECTRIZANTE
Conoce al e-tron, el primer eléctrico de Audi.
En nuestra realidad puede que el arribo popular de los autos eléctricos parezca lejano. El mercado mexicano aún no registra porcentajes de venta significativos que nos hagan pensar que los motores de combustión interna tienen los días contados. Sin embargo, las tendencias de manufactura en el mercado global indican que nos encontramos en el punto en que cualquier compañía que se jacte de ser pionera en tecnología debe ofrecer vehículos con motorización eléctrica.
Basta ver las reglas de comercialización en China (principal mercado de autos en el mundo) donde, para poder vender coches en 2019, será necesario contar con, por lo menos, el 10% del catálogo de las marcas con versiones eléctricas. Para 2020, el 12%; y en 2025, el 20%.
Una firma cuyo eslogan es “el avance a través de la tecnología” (Vorsprung durch Technik) no podía permanecer ajena a esta premisa y, así, Audi presentó su primer vehículo completamente eléctrico de producción masiva.
Es (y será) difícil encontrar una reseña o acer- camiento con el Audi e-tron sin referirse a él como “the Tesla-killer” por su inevitable competencia contra la marca con base en Silicon Valley, California.
Sin embargo, la realidad es que el auto más nuevo de Audi es punto y aparte en todo lo que habíamos conocido como un coche eléctrico.
El Audi e-tron no pretende perseguir a Tesla en cuanto a las cifras de aceleración de 0 a 100 km/h. Tampoco busca desbancarlo como el vehículo con mayor capacidad de actualizaciones de software o el auto con sistema de conducción autónomo más avanzado.
Lo que sí busca Audi con la presentación del e-tron es construir el vehículo eléctrico más lujoso y versátil de la actualidad.
Para demostrar lo logrado, fuimos invitados a Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos, para manejar y conocer todas las capacidades tecnológicas que tiene el “Audi más importante en el futuro de la marca”.
Escenario paradójicamente perfecto. Inicialmente, la idea de realizar la prueba de manejo de este modelo en el paraíso petrolero de Medio Oriente parecía incoherente con la naturaleza “cero emisiones” del Audi e-tron. Sin embargo, fuimos sorprendidos con un escenario que, al igual que la estrategia de la compañía alemana, va más allá de lo evidente.
El primer contacto que tuvimos con el Audi e-tron se dio en un lugar llamado “Masdar City”. Esta es una ciudad en constante crecimiento que es abastecida de energía solar y que no solo
es sustentable, sino autoabastecida en recursos básicos como agua y luz.
Así, con la justificación del terreno elegido para la prueba de manejo, conocimos al Audi e-tron en su configuración final y lista para la venta a nivel global.
Contacto con lo desconocido. La decisión de nombrar como “e-tron” al primer eléctrico de Audi tiene como fundamento el seguimiento al primer concepto de este tipo, presentado por primera vez en 2009.
Sin embargo, la verdad es que este nombre nos dice muy poco para entender de qué clase de vehículo estamos hablando. Para dimensionarlo de la manera más sencilla, es mejor pensar en el Audi e-tron como una Audi Q6. Es decir, una SUV que en dimensiones es más grande que la Q5, y de menor tamaño que la vigente Q7.
En la presentación, Andreas Klem, gerente del proyecto responsable del Audi e-tron, señaló que no hay mejor manera de hacer llegar este modelo a escalas populares que con la presentación que todo el mundo busca y esa es la de las SUVs familiares.
“La decisión de iniciar la producción de nuestros vehículos eléctricos con una SUV fue sencilla. Todos sabemos que la demanda de este tipo de vehículos va a la alza y si queremos que sea un éxito de ventas en todo el mundo, era el paso lógico que debíamos tomar.
“Además, este tipo de carrocería favorece mucho al desarrollo de nuestro paquete de baterías y nos permitirá aprender mucho para nuestros futuros modelos”, declara Klem.
No obstante, en un corto plazo, Audi presentará toda una gama de modelos que mantendrán el nombre e-tron pero se diversificarán en su forma, como lo son un coupé deportivo (e-tron GT) y un sedán (e-tron fastback).
El paquete de baterías que compone al tren motriz del Audi e-tron está conformado por dos motores. Uno se ubica en el frente del auto y otro, en la parte posterior.
Esto le permite tener una autonomía de 400 kilómetros con una sola carga y cifras de desempeño que están lejos de ser discretas.
El Audi e-tron es capaz de generar el equivalente a 402 caballos de fuerza y una fuerza de torsión de 489 libras-pie con una configuración de tracción en las cuatro ruedas.
La tarea encomendada para conocer las prestaciones del Audi e-tron involucraron el recorrido de más de 700 kilómetros y casi ocho horas de manejo en las carreteras, desierto y valles de Abu Dhabi, donde pondríamos a prueba los siete modos de manejo, el alcance de la batería y su capacidad de regenerar energía.
El Audi e-tron puede ser recargado en centros de alto voltaje de 150 kilowatts para alcanzar un 80% de su energía en tan solo 30 minutos. En alianza con otras marcas automotrices, Audi instalará 70 mil de estas estaciones para 2019 a lo largo de Europa.
El sello de la casa de Ingolstadt. La principal virtud del Audi e-tron es la de no alejarse de los estándares que la marca ha establecido recientemente. De manera contraria a la tendencia de todas las compañías que venden autos eléctricos, la firma alemana no busca que haya una enorme distinción en equipamiento o aspecto entre sus vehículos de combustión y los de propulsión eléctrica.
Esto funciona en un sentido positivo pues el interior del Audi e-tron está compuesto de la acostumbrada perfección del más alto ensamblaje y diseño alemán. La cabina está pensada para ser un espacio moderno y lujoso que es similar al presente en el sedán ejecutivo A8.
Como detalle distintivo, en todas las versiones del e-tron las costuras son de color naranja como homenaje al tono de los cables de alta tensión de las instalaciones eléctricas. Esto se replica en el color de los calipers y emblemas exteriores.
No obstante, el mayor punto de la vanguardia en el Audi e-tron está encabezado por el reemplazo de los espejos laterales en favor de un par de monitores que proyectan las imágenes captadas por las cámaras exteriores del auto.
Estas pantallas tienen una calidad de imagen excepcional, gracias a su composición de OLED y resolución de 1080 píxeles que incluso tienen mejor nitidez que un retrovisor convencional.
Manejar con la ausencia de retrovisores laterales puede resultar complicado en primera instancia, pero, luego de casi ocho horas de manejo, el proceso de “espejeo” resulta natural.
Al igual que los acabados y materiales del interior, el Audi e-tron contiene todas las asistencias a la conducción presentes en el A8. Es decir, lo más avanzado en cuanto a seguridad y manejo autónomo de la compañía.
Contacto con lo desconocido. El Audi e-tron llegará al mercado mexicano a finales del año entrante. Naturalmente, su precio es una incógnita pero, de acuerdo con Audi de México, la planeación de producto buscará ubicarlo por debajo de los dos millones de pesos.